LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA
SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(18 mayo) EL TXOCO ALAVÉS (Mosqueto 485, Santiago Centro, fono 638 2494): “… cada vez que he debido elegir algo de su carta (la última fue hace dos años) me dejo tentar por casi las mismas recetas... y no me quejo. En esta ocasión repetí las croquetas de jamón, cinco bien doradas y sabrosas, aunque quizás con exceso de salsa blanca ($6.500), y probé también una perfecta tortilla de papas con trocitos de choricillo, liviana y "babeuse", aunque no en el formato doblado de la omelette francesa sino redonda, a la española ($6.000). A continuación, no pude saltarme el rito de saborear las kokotxas de merluza, numerosas, a punto y sumidas en abundante salsa verde, preparada con aceite, ajo, perejil y el cuidadoso "pilpileo" que aprovecha la gelatina natural del pescado para espesarse. Maravillosas ($8.500). Para completar los platos salados, pedimos un cochinillo asado, porque también las carnes, incluyendo el cordero y el cabrito, así como el rabo de toro, son su fuerte. La porción era de tamaño notable, con el interior muy tierno y la cubierta crujiente, acompañada de papas chauchas ($9.500).”
ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(18 mayo) SHAHRAZAD (El Bosque Norte 083, Las Condes, fono 233 5871): “Para ser francos, y esa es la idea, en una primera visita la atención y la cocina fueron tan lentas que daba rabia. Por eso una degustación de mezze ($10.550), con hummus, taboule, kubbe y otras pastas y ensaladas, fue recibida ya con algo de amargura. Más espera y fue un tahine de pollo con verduras y pasas ($8.350) el que alimentó la esperanza, mientras unos pinchos de cordero -que estaban bien- compensaban la balanza, aunque eran algo caros al rondar los $10.000.” “…la apuesta del restaurante es más amplia que sólo lo árabe. Luego de otro plato -un mix de carnes grilladas, también algo caro para el tamaño de las porciones ($9.250)- y de ver las plantas secas en la terraza, vaya la siguiente recomendación: al igual que la Sherazade del libro, que salvaba el cuello cada noche, les falta poner más ánimos para ser mejores. Por suerte, tienen lo básico: una cocina más que interesante.”
BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(19 mayo) LE FLAUBERT (Orrego Luco 125, Providencia, fono 231 9424): “Un rico ceviche de corvina, paté de la casa y un surtido de quesos nacionales, poco motivante. Las tostadas que venían con el paté y el queso no ayudaban mucho.” “Pedir el segundo fue todo un reto. Finalmente llegó. Un ragout de cordero exquisito y bien preparado. Así como el congrio Biarritz y una crema de puerros. Buen vino en copas y variedad de cervezas.” “Una grata experiencia culinaria se ve empañada por las dificultades para conseguir que el garzón sirva otra copa o se acuerde de tomar el pedido. De hecho, la cocina demoraba menos en sacar los platos que lo que se tardaba anotar lo solicitado. ¡Ah! Lo que sí, todo muy amable, hasta la tardanza... que no se diga. Pero una falta que un lugar como éste no puede permitirse.”
PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(20 mayo) INFRAGANTI (Vitacura 3875, fono 228 0023): “Ya no está el concepto de menú a la hora de almuerzo, sino el de plato del día, que puede ser acompañado de una sopa. De la carta, bastante variada pero en la línea trattoria, compartimos como entrada un carpaccio de filete con rúcula, virutas de queso parmesano y trocitos de foie gras, de sabores potentes y originales. Y de fondo, probamos una de las pastas rellenas: panzerotti con compota de peras, queso gorgonzola y crema. Buena combinación con un pequeño detalle de fácil arreglo: le faltaba un pelo de cocción a la pasta, por lo que los bordes se sentían demasiado. También compartimos una pizza Gomorra, de masa delgadísima y con tomate, mozzarella, champiñones, salame picante y cebolla morada, que estaba muy rica.”