LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA
SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(Diciembre) RISHTEDAR (Holanda 160,
Providencia), fono 2231 3257): “Este local de comida de la India posee un
carácter sencillo, entre familiar y juvenil, que lo aleja de una imagen solemne
de esa cultura milenaria, desde los manteles coloridos y las servilletas de
papel demasiado chicas hasta las pinturas rituales de las paredes, con ojos
gigantescos y algún elefante, y un aviso de pipas de agua disponibles para
fumar. También la comida, con cierto énfasis en los vegetales, resulta liviana
y con menos picor que lo debido, quizás en consideración al público nacional.
Aunque no hay mucha variedad en la carta, todo lo que pedimos fue distinto de
mi visita anterior. Comenzamos por Goa chilly jheenga (aquí parte de la cocina
viene de Goa, con mayor acento en productos del mar, aunque el resto es del
norte, estilo más frecuente en la oferta santiaguina): unos pocos camarones
ecuatorianos con cebolla en cortes anchos y pimiento rojo y verde, todo muy
aliñado con las típicas especias, picante y sabroso ($5.300). Luego Badam aur
ilachika, blanca, suave y deliciosa sopa caliente de almendras y cardamomo
($2.000). Como platos de fondo, todo para compartir, elegimos uno de la
tradición vegetariana, agrupados en una sección llamada "el callejón de
las verduras indias", y otro de carne.” “Sin alcanzar un nivel
especialmente refinado, creo que nos acerca a lo que debe ser allá una buena
comida casera.”
ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(Diciembre) FARINA (Andrés Bello 2447 (Costanera
Center), local 5164): “Primero que todo su carta es muy parecida a la de Le Due
Torri, aunque con algunos agregados que favorecen la ingesta rápida: pizzas y
emparedados. Segundo, es un pelo más informal que los locales madre. Tercero, y
esto es un verdadero regalo pascuero, su personal es encantador e informado, al
punto que se nota que han probado gran parte o toda la carta (señores dueños de
restaurantes, por favor sigan este ejemplo). Y cuarto, la comida estuvo muy
bien, con algunos bemoles, pero nada macabro.” “De principales, dos maravillas.
Una ensalada de lechuga, tomates cherry, nueces, berenjenas y zapallitos
grillados y salsa tártara llamada Fonzetto ($6.600). Impecable, aunque un
poquito menos de tártara habría sido mejor recibida. Y, para probar una de las
míticas pastas rellenas de esta marca -o de su nuevo hijo-, unos ravioles de
zapallo y ricota, con mantequilla y salvia y migas dulces de galletas amaretti.
Por $7.900 es una verdadera asunción desde la silla.”