martes, 7 de enero de 2014

BUENOS PALADARES

CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

MUJER
PILAR HURTADO
(ENERO) CAFFÉ ARMANI (Parque Arauco, local 480, piso 3°, fono: 2245 5133): “Revisamos la carta que está en italiano y traducida al español y pedimos un tártaro para compartir y, como platos de fondo, una pasta y una ensalada. El lugar no tiene todavía patente de alcoholes, así que optamos por agua mineral con gas y nos ofrecieron dos importadas. Luego aclararon que tenían Puyehue. La porción de tártaro era abundante y fresca; venía con ricas tostaditas, aliñado, con un toque de aceite de trufa y también con queso (no me gusta esta combinación), aunque un poco más de acidez le hubiera venido bien. Como el plato se demoró tanto, el garzón optó por pedir los otros también y el resultado fueron los tres platos juntos sobre la mesa. Ni siquiera nos cambiaron los platos ni los cubiertos, un desastre para un restaurante del que se esperaría la perfección como mínimo, tan Armani todo.” “Lo único bueno fue el café, el capuccino, muy rico, y la galletita de amaretti, también rica. El resto, en mi caso, para no volver.”

 
QUÉ PASA
DANIEL GREVE
(ENERO) NUEVA CHINA (Av. Las Condes 8956, fono 2229 6311): “Parece un título travestido, pero es una realidad, y la nueva apuesta del Nueva China por acoplarse a una cocina que se niega a bajar su octanaje. Es, además de la moda, una manera de ofrecer a sus clientes entradas más livianas y frescas. No lo hicieron nada de mal contratando a un maestro que se formó en Ichiban, uno de los mejores japoneses modernos de la capital. Aunque el chef reproduce rolls exactos y en él se echa de menos más autoría, menos copy-paste, la ejecución es excelente. Pruebas: el Naruto maki fresco, crujiente; o el Delicia roll ($7.950), camarones y cebollines envueltos en salmón y crujiente huevo apanado, con una acertada salsa de anguila. El nuevo yin se encuentra con el viejo yang.”

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(ENERO) TRATTORIA RITA (Boulevard Parque Arauco, Kennedy 5413, Local 369, Las Condes): “Aunque pertenece a un holding, su rostro visible es Atilio Barbieri, el mismo que rescató la leyenda del ristorante Da Carla y la convirtió en un cotizado local de Vitacura. Ahora está dedicado a este emprendimiento, dispuesto a demostrar que puede existir un restaurante recomendable en un mall, a precio prudente. Con los chefs José Luis Marín y Gustavo Alballay.” “Por ejemplo, aprendió a valorar el delicado amargor de las berenjenas, en este caso grilladas, con queso ricota, parmesano y mozzarella ($5.900). Hay que aprender a comerlas y son adictivas. O un carpaccio di manzo (o sea, carne cruda de vaca, $6.900). Bocados de la casa: agnolotti Rita, con salsa de centollas, pasta de espinaca y huevo. O mezzelune di formaggio, a los cuatro quesos, con salsa tartufada ($8.900).” “Lo interesante es que la Trattoria Rita no dice mucho por fuera, pero dentro tiene una calidez y una atmósfera que uno no espera en el hiperkinético mundo de vitrineo, de las muchedumbres que deambulan por estos centros comerciales. Un buen dato para encontrar un poco de intimidad en un mall.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(ENERO) CIUDAD VIEJA (Constitución 92, fono 2248 9412): “La inclusión de nuevos sándwiches es una excusa para revisitar a uno de los pioneros en materia de emparedados gourmet. Ciudad Vieja es, sin lugar a dudas, un enclave que no solo reversiona recetas clásicas, sino que también explora en los sabores patrios. Un ejemplo es su sándwich de curanto chilote ($4.900), compuesto de chancho deshilachado y mariscos ahumados (el humo: qué evocador que es), con tomate en cuadritos y un potecito de caldo. No hay nada parecido en Santiago.” “Si se tratara de puro sabor, qué bien lo hacen en Ciudad Vieja (es cosa de ver pasar los emparedados). Pero -en esta ocasión- que no tuvieran papas fritas para los sándwiches, que no tengan frutillas para el jugo (y aún es temporada), que se hayan demorado casi media hora con el pedido inicial y que al pedir el postre junto al café y la boleta, hayan llegado el café, luego la boleta y el postre cinco minutos después... no está bien. Porque al probar la leche asada con quínoa ($3.100) vuelve la felicidad al cuerpo, lo mismo que refrescan al alma sus jugos de limón de pica con hierbabuena y el de manzana verde con pepino ($1.700 c/u). Por todo esto, un aplauso al chef y un reclamo a la administración.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(ENERO) PARK PLAZA (Ricardo Lyon 207, Providencia, fono 2372 4000): “Novedad: colacolo ($4.500), cola de buey guisada, con sorrentinos de cordero, huevo (¡bravo, en sociedad enemiga de huevos en restoranes!) y sopa de mariscos (Caleta central, $4.900). Agreguemos un chupe de centollas y chuletas de cordero magallánico y ya empieza a insinuarse una localización cultural.” “Ahora, una cosa es la concepción de los platos y, otra, su ejecución (¡ay, Señor, tanta cosa!). Probamos unos ñoquis con salsa de zetas (sic) gratinados con queso de cabra ($7.900): lo mejor que comimos; equilibrados, aunque escasos en cantidad, para ser fondo (como primo piatto está estupendo). Nuestro filete de res (= vaca) venía envuelto en prosciutto y rodeado de papas ($9.500): la carne, en el punto pedido; aditamentitos insípidos y prescindibles; pero, como contrapeso, feroz la intensidad de sal del abundante prosciutto y de la coronita de queso. Mala concepción: lo clásico es envolver el filete, trozo poco sápido, en tocino fresco, para darle sabor; pero ni la panceta ni, en este caso, el prosciutto son lo adecuado. Resultado: saladísimo.” “Resumen: correcto, pero muy perfectible.”