martes, 24 de junio de 2014

BUENOS PALADARES

CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

MUJER
PILAR HURTADO
(JUNIO) DELICIAS DE ALSACIA (Andacollo 1599, Providencia, fono 2501 1794): “…dos porciones de quiche de rica masa con ensalada muy fresca, una lasaña bien casera y en porción generosa y un par de sándwiches. Mi amigo al que le gustó este lugar rayó con el pan mauricette, con queso encima y con el que también preparan sus emparedados. Lo probamos, por cierto, y es muy rico y distinto. Los largos sándwiches de los niños fueron de pollo con tomate, palta y bonita lechuga, y a pesar del porte, mi hijo de 10 se lo devoró, quedándole además espacio para el postre. Nuestras quiches vegetarianas estaban sabrosas y, al igual que la masa de la tartaleta dulce que probamos, superrica. Eso nos encantó, el amor por las buenas masas, que no deben ser solo un soporte de los rellenos -a veces son tan malas o tan duras que uno las termina dejando en el plato-. La masa es importante, y debe ser exquisita. Exquisitos resultaron también el eclair de chocolate, que los chicos se pelearon; el fino postre Ópera, con chocolate y café, y los macarrones. Además nos llevamos pan para la casa, que estaba espectacular. El lugar es sencillo y no le podemos pedir el servicio de un restaurante, pero en lo que a masas y pastelería respecta, nos encantó.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(JUNIO) COZZINATTE (Gerónimo de Alderete 1380, Vitacura, fono  2982 9952): “En Cozzinatte nos hemos quedado al nivel del paladar. El lugar mismo es "desangelado", frío, desaliñado, sin nada acogedor que invite a quedarse (con cosas que, al revés, ahuyentan: hicimos bajar el nivel de la música). Y los platos que probamos, ricos en general. Veamos. La provoleta con filete y champiñones ($7.900) es, como entrada, limítrofe entre tal y fondo: mescolanza donde no predomina el queso, y de lectura difícil; lo mejor es el juguito para sopear. ¿Qué trae a la mente? Nada. El tártaro de salmón ($7.900), abrumado por la mostaza; grasoso y todo, el salmón es pescado y, como tal, delicado de sabor. Respetar, por favor, el primer principio: que cada cosa sepa a lo que es. Mudo, también.” “Otros platos de una carta breve (indicio de buen criterio culinario): filete con foie gras (nos explicaron que era, más bien, pâté de foie gras -quizá quisieron decir mousse-; $16.900); filete de salmón con centolla, filete de congrio con ñoquis al pesto. Hay pizzas y un menú a $6.900. Sopas, ensaladas, jugos naturales (había mujeres, indudablemente a dieta, comiendo sopas y ensaladas...).”

WIKÉN
ESTABEN CABEZAS
(JUNIO) AYAR UCHU (Salvador Izquierdo 1800, La Reina, fono 2907 0415): “Por lo reciente, aún no cuentan con patente de alcoholes, por lo que llegan los jugos y las Inca Kolas. Ofrecen una carta provisoria mientras ajustan el necesario rodaje, el que a nivel de servicio ya está más que listo.” “De entre dos piqueos, se pidió el más exótico ($2.900): un roll (maki furay), camarones rellenos en salsa de maracuyá, alitas de pollo glaseadas, anticuchos de corazón y chicharrón de cerdo. Con la intensidad de sabores, venía mejor un vaso de agua. O la cerveza helada que piden a gritos esos chicharrones y los anticuchos.” “De fondos, un segundo round con el chancho: costillar de lechón en salsa de tamarindo ($7.500) acompañado de nabo encurtido (y de un sabroso arroz). Oh. Esa carne y ese gusto por comer con las manos hasta dejar los huesos peladitos. Un plato que despierta al cavernícola interior, mientras un picante de camarón ($7.500), suave y cremoso, alienta al petit gourmand que levanta el meñique mientras saborea.”

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(JUNIO) OCEAN PACIFIC (Av. Padre Hurtado 1480, Vitacura, fono 2954 2112): “…donde estuvo CasaMar, lugar que ha vista pasar varios proyectos gastronómicos. Abrió su Ocean Pacific 2.0, pintó de azul marino los muros, colgó tiburones y peces espadas  y trajo varias camionadas de objetos náuticos, desde visillos caleteros de conchas anudadas hasta uniformes y fotografías auténticas de la Armada. Y como despierto empresario, rescató a su maitre, Marcos San Martín, y desde hace siete meses contrató a Sebastián Obreque a cargo de la cocina.” “Y el chef resulta una positiva sorpresa. Le preocupan las salsas y texturas: se luce con un bien logrado pebre, endulzado por cochayuyo tierno. Se maneja bien con  tiraditos de atún, como entrada.  Con su ceviche miraflorino, de corvina, cebolla morada, cilantro y leche de tigre ($8.450)” “Con salmón con costra de locos y salsa de azafrán. Y se peina con la cocina sous vide, la cocina al vacío mundialmente en uso,  que conserva  los jugos originales de los productos e intensifica los condimentos, con una cocción medida grado por grado. Buena muestra consiguió con su corvina en dos texturas, a la plancha y apanada con chuchoca, con salteado, rabanitos encurtidos y salsa de oporto ($12.800).” “Pero, sumando y restando, este Ocean Pacific reconsidera su cocina, con una real preocupación que está partiendo y va en aumento.”