martes, 13 de octubre de 2015

RESTAURANTES CON HISTORIA


 
EL PORTAL: EX BAHAMONDES
Durante la década de 1920, un comerciante chileno llamado Eduardo Bahamondes Muñoz abrió un local de comida rápida en el conocido Pasaje del Portal Fernández Concha, aparentemente en el que sería el actual número 900, según la leyenda. El restaurante se convertiría con el tiempo no sólo en el primero que introdujo el “completo” y otras versiones nacionalizadas del hotdog gringo en nuestros menús, sino que, además, fundó el carácter de expendio de platillos que es propio del Portal Fernández Concha hasta nuestros días, aunque gozando por entonces del don de la elegancia.

Don Eduardo tuvo ojo para llamar su restaurante como el "Quik Launch Bahamondes", evidenciando un poco la visión que había importado desde el expendio de comidas luego de un viaje a los Estados Unidos, con el hotdog como príncipe de la carta (todavía hay uno de los viejos kioscos del portal que mantiene este titulo, de "Quik Launch"). Sin embargo, el público criollo, poco acostumbrado a la fonética inglesa y a estos conceptos extranjeros, llamó al local simplemente como “El Bahamondes”, título con el que pasó a la posteridad de la historia culinaria del Portal Fernández Concha. Otros locales se instalaron en la vecindad del pasaje comercial ofertando la misma clase de platillos económicos y también el concepto de comidas rápidas, que era toda una novedad en la sociedad santiaguina de aquellos años.
Crecieron las salsas, los aderezos, las ensaladas, los acompañamientos, las pizzas, los embutidos.

El Portal Fernández Concha, gracias al impulso generado por Eduardo Bahamondes y su novedoso negocio de alimentos, se convirtió en un centro de variedad y de diversificación, muchas veces adaptando recetas internacionales a las fórmulas alimentarias más tradicionalmente chilenas. Contribuyó, además, que el Portal fuera uno de los más importantes centros gastronómicos de Santiago, en aquellos años.
Al fallecer el fundador, el negocio fue convertido en una cooperativa y la administración quedó legada a los hijos. Sin embargo, estos no pudieron mantener el negocio y tuvieron que ponerlo en venta, siendo adquirido por una familia italiana residente en Chile, los Devillaine, quienes ya estaban en el rubro de los restaurantes, aunque más tradicionales y "finos". En el “Ex Bahamondes”, en cambio, los dueños optaron por seguir ofreciendo comidas rápidas y más económicas, pero alejada de la alimentación chatarra. En los años sesenta, cuando era el favorito de los estudiantes, se hizo famoso por sus grandes y abultados sándwiches de lomito. La variedad del completo llamada “italiano”, también parece ser una creación de este local, vinculada al origen de la familia Devillaine.

Según un reportaje del diario “La Nación en Domingo” (25 de febrero de 2007), José Devillaine había sido dirigente del Club Deportivo Audax Italiano, y dueño también de las parrilladas “La Brasileña” (en la cuarta cuadra de San Diego) y de “La Estancia” (en Las Condes arriba). Habrían sido sus hijos quienes se percataron de la importancia que tendría la introducción del concepto de “fast food”, proponiéndosele una adaptación a la chilena. Eso lo convirtió en un lugar de culto para su fiel público de comensales.
Actualmente, el negocio que siguiera la línea fundacional iniciada por don Eduardo Bahamondes se llama “El Portal”, reforzando su importancia histórica dentro del Portal Fernández Concha que tantos otros centros de la tradición culinaria nacional albergara por sus pasillos, como el “Nuria”, el "Ravera" y el desaparecido “Chez Henry”. A su lista de inventos culinarios suma también la llamada Pizza Portal, que ya está siendo imitada en otros locales, además de los tradicionales completos y bifes o churrascos a lo pobre, entre las muchas otras apetitosas opciones ofrecidas en sus vitrinas y cartas.

La decoración de sus locales dentro del pasaje evocan en "El Portal" un poco a ese aire clásico y originario, de los tiempos tempranos de una ciudad abriéndose al desarrollo comercial. Bajo su actual nombre, por lo tanto, “El Portal” sigue recordando siempre al visitante su glorioso pasado, aunque poco quede ya formalmente del “Ex Bahamondes”. (Urbatorium.com)