martes, 1 de diciembre de 2015

BUENOS PALADARES

CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

MUJER
PILAR HURTADO
(NOVIEMBRE) NAOKI (Vitacura 3875 / 2 2207 5291): “…optamos por otras delicias de la carta: ususukuri de salmón con aceite de trufa y yuzu, simplemente alucinante; no hay nada como el pescado ultrafresco, y aquí lo trabajan increíble. También probamos uno de lenguado con ponzu, buenísimo (ususukuri es un corte muy fino y delgado del pescado, una técnica de la cocina japonesa). Probamos un ususukuri de carnosos ostiones patagónicos, que nos sirvieron levemente salteados, bien ricos. Pedimos además dos makimonos, uno de unagui (anguila) y el otro con tártaro de ostiones, el primero fue mi favorito y el segundo, de mi amiga. Terminamos con una preparación que nos llamó la atención, algo que no acostumbramos comer en los restaurantes japoneses santiaguinos: lengua cortada delgadísima y salteada, servida con sal y limón, que resultó toda una novedad.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(NOVIEMBRE) KINTARO (Monjitas 460 / 2 2638 2448): “Para un hambriento, nada mejor que un tempura mixto ($5.900), nuevamente para que sepa cómo se hace realmente esta fritura, heredada de los portugueses que evangelizaron a este país de Oriente. O un oyakodón ($4.600), palabra que sugiere una mezcla de padre e hijo (humor muy negro), ya que se trata de pollo y huevo revueltos con cebollín, sobre una cama de arroz con un toque agridulce.” “Hay quienes piden ramen ($4.900), una sopa de fideos y cerdo recomponedora, o platos menos "orientales", como puede serlo un salmón asado o un cerdo apanado. La verdad es que, aun así, lo que se come en Kintaro es y será full nipón. Y esa es la gracia en la que persisten hasta hoy.

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(NOVIEMBRE) PASTELERÍA VIENESA (Av. Portugal 552 / 2 2222 5473): “Esta pastelería, fundada hace casi 80 años en la calle Portugal por inmigrantes austríacos, cuyos descendientes la conservan, es el reino del hojaldre. De los pasteles, faltaban varios para nuestra visita, como los choux o repollos con chantilly, y las tartas de frutas. Pero, lo que había de hojaldre, nos pareció excelente, como los "cañones" o "cachitos" o "cucuruchos" con chantilly, y los viejos y bienamados milhojas con chantilly, cubiertos con glacé simple o de chocolate, o los triángulos de hoja con su ligero relleno dulce y bien espolvoreado con azúcar flor. Deliciosa chantilly también en los merengues, perfectos: consistencia seca por fuera y más mojadita por dentro. Muy ricos. Atención: los hojaldres mantequillosos deben consumirse muy frescos, a no más de dos días de hechos, porque la mantequilla se pone rancia.”

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(NOVIEMBRE) PIÚ (Vitacura 3269 / 22207 3192): “Regodéese entre linguini, rigatoni, fettuccine, spaghetti, bucatini, mezzelune, agnolotti o ravioli. En carnes, dispone de garrón de cordero magallánico y sabrosas carrilleras al vino tinto. De pescados le aseguran atún, merluza austral y la captura del día, que puede acompañar con auténtica caponata siciliana y puré de broccoli.” “Y no termina la historia ahí. Vinos variados, que además de incluir cepas tan poco usuales como carignan, cinsault o pinot grigio, se completan con botellas importadas de Lambrusco y Chianti, cosechas peninsulares de Friuli y Puglia, y hasta un familiar malbec mendocino de la bodega Catena Zapata. Y luego los postres, previsible recorrido para coronar con el buen café. Tema del que Italia es maestra en selecciones y maquinarias, aunque nunca en la historia haya cosechado ni un solo grano.”