martes, 9 de febrero de 2016

La nota de la semana


EL DIA DE LA PISCOLA
Sin pena ni gloria

¿Cuándo se hizo famosa la piscola?

Según piscólogos de fuste, este tradicional combinado nacional se consume hace más de setenta años en nuestro país, sin embargo su popularidad se disparó en la década de los ’70, cuando Chile sufre una  depresión económica producto de los problemas políticos que vivía y los destilados como el ron y el whisky comienzaban a escasear. En esos momentos el combinado nacional comienza a desplazar el consumo de la también popular roncola y la aristocrática whiscola.

En el año 2003 y como una fórmula para aumentar el consumo de pisco, los productores nacionales instauraron el 8 de febrero como el Día Nacional de la Piscola, emulando posiblemente el ya famoso Día del Pisco Sour que con entusiasmo celebran nuestros hermanos peruanos.

A pesar de ser uno de los combinados más atractivos que suelen consumir los chilenos, la piscola ha perdido bastante popularidad en la juventud actual, debido a la invasión de cócteles provenientes de diferentes lugares del mundo y el esnobismo típico de las clases sociales de nuestro querido Chile.

Posiblemente los productores de pisco sintieron el golpe económico que significó el libre acceso a diferentes licores y buscaron en sus laboratorios la formula necesaria para aumentar la calidad de nuestro producto estrella. Hace unos años Capel y Control (las marcas más reconocidas) cambiaban sus botellas y aparecían los también reconocidos Alto del Carmen y Mistral. Luego comenzaron los emprendimientos de lujo con piscos como Waqar, El Comendador, Kappa y otros que se nos olvidan.

Los productores chilenos, hoy en día empeñados en desprestigiar las marcas de pisco peruanas que ingresan al país etiquetadas como aguardiente, ni se percataron que el lunes pasado se celebraba un día especial que ellos mismos crearon, y nuestro popular cóctel -elaborado con el pisco básico de 35° y bebida cola-, pasó desapercibido y pocos se enteraron de esta simbólica fecha.

Hoy la piscola sigue siendo favorita en casas, asados y comederos diarios. Como no tiene rango ni estatus, los grandes productores no se interesan en aumentar su consumo ya que sus miradas están puestas en la mixología y en la exportación de este producto, sin pensar quizás que por naturaleza y sabor, nuestro pisco nunca conquistará grandes mercados mundiales. ¡Nunca!

Como si fuese un pecado beber una piscola después de un asado o en compañía de amigos, seguiremos bebiéndola a escondidas para que no nos confundan de estrato social. Moralmente sería necesario un juicio a las pisqueras por el daño que han provocado al no preocuparse siquiera de celebrar su propio día.