martes, 14 de junio de 2016

BUENOS PALADARES


CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(JUNIO) SAFFRON (Nueva Costanera 3664, Vitacura / 2 2502 2020): “A diferencia de algunos de sus pares, este lugar ha mantenido una amplísima oferta de platos vegetarianos desde su apertura. Y estos son tan buenos que es como para dejar al bistec de lado.” “Para empezar, unos fritos de cebolla rallada (onion bajia, $7.900), especiados y con una salsa para untar de esas tan picantes que hacen saltar los mocos. “Luego, un pan con ajo (garlic nan, $2.200, y ya olvidándose de tener alguna reunión o de subirse a un ascensor lleno), junto a un arroz con comino (jeera rice, $3.500), lo más recomendable para no poner tantos sabores en competencia. Los platos principales fueron dos: un maravilloso clásico de este lugar, una combinación de legumbres -el triple daal, $10.900- que era el favorito tras otras visitas, pero que fue derrotado por unas berenjenas en salsa de ají (se pidió en grado 1, por lo que ni picó, baingan mirch salan, a $8.900) que hacen olvidar ese dicho de "como las berenjenas". Son como para reencarnarse sólo para comerlas de nuevo.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(JUNIO) LE DUE TORRI (Isidora Goyenechea 2908, Las Condes / 2 2231 3427): “Nosotros optamos por uno de los clásicos, para comenzar, los cappelletti in brodo, rellenos con pollo muy bien aliñado, en rico caldo ($10.250). Se nos produjo luego lo que algunos llaman "el embarazo de elegir" ante esa carta tan nutrida... Por eso optamos por uno de los platos del día, que eran ravioli rellenos con loco y salsa de mariscos, pero, oh, se habían acabado. Cambiamos por ternera al horno, para pasar de una pasta al segundo plato; pero tampoco había. Nos resignamos entonces a ordenar una pasta que no era del día (fettuccine al salmón con algo de caviar y mucha crema; $12.750), que nos parecieron satisfactorios. Y para consolarnos de la falta de ternera, pedimos otro "plato del día", los cannelloni rellenos con ella ($15.900). Pero aquí nos trancamos: no llegaban. Los mozos desplegaban una actividad tan frenética como acrobática para atender al gentío. Al cabo, nos informaron que la cocina estaba a punto de colapsar, y que nuestro plato se estaba gratinando... Llegó, claro; pero no estaba suficientemente gratinado, a pesar del esfuerzo; ni siquiera muy caliente. Y, sin embargo, satisfactorio.”

MUJER
PILAR HURTADO
(JUNIO) V.O.P (Augusto Leguía Norte 216, L. 3, Las Condes / 2 2419 9312): “Ofrecen desayunos, super foods como acai, chia, goji y otros que se pueden agregar a sus jugos, y también versiones de jugos detox. Yo pedí uno de estos, de naranja, jengibre y polen, muy rico. Del capítulo sopas pedimos una crema de betarragas (todas son sin lácteos) que estaba deliciosa pero le faltó un poco de cariño en la presentación, algo encima, unas hierbitas, un pancito, no sé. Lo mismo la panera, que traía unos trozos de pan tostado y un poco de galletas envasadas, detalle que según nosotras le quita prestancia a un lugar que se la juega por la alimentación natural. El sándwich favorito, con aceitunas moradas amargas, palmitos, pasas y nueces, venía preparado en pan de miga, como indica la carta, pero no percibimos las pasas en su relleno, y la ensalada que se ofrece como acompañamiento era bien poquita. El relleno estaba rico eso sí, y aunque de miga, bien podría haber sido un pan artesanal para concordar con el concepto. La ensalada de hojas verdes con camarón y salmón ahumado, palta y almendras tostadas, con aliño de acai, traía todo lo descrito en la carta y las hojas estaban frescas, pero a mi amiga, que tiene la mecha un poco corta y se comenzó a tostar con esos pequeños detallitos, le pareció fome”

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(JUNIO) LA BRASSERIE (Guardia Vieja 181, Providencia / 2 3223 8468): “Los amantes del buen comer gozan con productos que requieren acostumbrarse a su sabor, como las codiciadas trufas. Que no son bombones de chocolate sino hongos subterráneos que viven en sociedad (o simbiosis) con las raíces de ciertas plantas. Hay trufas blancas y negras, crecen principalmente en los bosques de Italia, Francia y España: las mejores tienen un intenso perfume y son carísimas.” “La novedad: este año hay trufas producidas en Chile, y empezó la temporada, de dos meses. ¡Y a precios prudentes! Preparadas por el chef Frank Dieudonné, francés creador del legendario restaurante Ópera. Ahora en La Brasserie de Guardia Vieja, que define como “un local amigable, donde normalmente ningún plato cuesta más de $7.900; nada de pomposo, sin parafernalias, que ofrece tranquilidad”.  Por $6.790 lo trufado incluye tapas de huevo revuelto, crema de papa de apio, médula (la locura), o queso camembert. De fondo ($9.490) trufado de fricasé de pollo, cola de buey, gnocchi, huevo pochado o risotto.”