DE VACACIONES… ¡NO
MOLESTAR!
(Nota de la Dirección)
Este corto titular es lo único que nos envió Exequiel Quintanilla esta semana.
No contesta su celular (nunca lo hace) ni su correo electrónico. Está, por así
decirlo, unplugged. Quién sabe si en Cartagena (la nuestra, la popular) o en
Tahiti. Es muy posible, por lo avaro y viejo que está, que se haya quedado en
su departamento y después nos cuente historias asombrosas de sus periplos por
el mundo. A decir verdad, bien poco le creemos, aunque sabemos que la mayoría
de las veces escribe la verdad.
Desde
el 2007 que está con nosotros y nos ha cambiado el concepto de la crónica
gastronómica seria. “La vida está para gozarla” es su norte y si bien todos
sabemos que no llegará incólume a los 80 años, lo que goza lo hace a concho.
Amigo de zamparse cuanta cosa camina y de probar todo lo que nace de la tierra
y cae de los árboles, Exe nos ha dado una figura diferente y necesaria en la
profesión de cronistas del buen vivir.
Por
eso lo soportamos en Lobby. Pero aun así es el alma de este pasquín. Nunca se
queda atrás. Siempre está vigilante y buscando una sonrisa en nuestros
lectores. No es malo que lo diga, pero es un tipazo. Un viejo de mierda eso sí,
pero una enciclopedia que no pierde el humor. Él cuenta que vuelve locas a las
mujeres, mientras más jóvenes, mejor. Nosotros le replicamos que no hay que
confundir cariño con compasión. Pero aun así se las arregla para apretujarlas y
decirle cosas bonitas que a ninguno de nosotros se nos ocurriría. Viene poco
por estos lados ya que desde que le enseñaron a ocupar el correo electrónico
dice que su presencia da lo mismo (y es cierto). Y a pesar que sigue siendo un
fanático del cacho y del dominó, se las arregla para conocer todo lo nuevo que
aparece en nuestro país.
¡Pobre
de nosotros que le editemos alguno de sus textos! Es parte del contrato que
hicimos verbalmente. Él prefiere la palabra hablada que la escrita. Los
compromisos para Exe son de palabra.
A
pesar de su avanzada edad y de sus múltiples aventuras, hace unos años tiene
una pareja, Sofía, la paquita. No sabemos si es real o fruto de su afiebrada
mente, pero es su cable a tierra. Cuando ella no está en Santiago, él hace
zamba canuta con su vida. Ella lo equilibra y le permite volver a la
cotidianeidad. Sofía, a quien nos encantaría conocer, es su leitmotiv. Eso nos ha dicho (¿Y por qué
no creerle?).
En
algún lugar del mundo está Exe este mes. Difícilmente sabremos a ciencia cierta
dónde estuvo. Lo único claro que tenemos es que pronto regresará con sus
Condumios que hacen cada semana abrir las páginas de Lobby para no perderse sus
aventuras o sus ocurrencias. Hemos pasado de todo este último tiempo con sus
escritos. Está bien que descanse unos días este veterano. En una de esas llega
con novedades y sorpresas. Y eso es lo bueno que tiene Exe. Sus sorpresas.