DANUBIO AZUL
Sintonía fina: con cerca de sesenta años de
historia, que se inició cuando Matías Chia llega a Chile procedente de Lima y
conoce al dueño de un restaurante austriaco que por razones económicas vendía
su local -en plano centro de la capital-. Al ofrecerle este espacio, Chia (que
luego se transformó por obra y gracia de funcionarios chilenos en Chiamil)
compró el lugar para vender comida china, dejando el nombre original del
negocio, Danubio Azul.
Casi sesenta años después e instalados en el
barrio alto de la ciudad, el Danubio Azul se ha convertido en la punta de lanza
de la cocina china-norteamericana. El lugar, un gigante que se emplaza detrás
de la Municipalidad de Las Condes y a metros del hotel Ritz Carlton, está
manejado por uno de los nietos del inmigrante, quien lo mantiene en la cima de
una de las especialidades que más gusta a los chilenos, como es la comida china
y sus variantes, con una carta que supera los 150 platos diferentes, lo que
implica un diario desafío.
Cerdo, pollo, vacuno y pato; mero, congrio,
corvina, camarones y creaciones especiales para niños en este gran menú, que
rescata lo mejor de la diversidad
culinaria de Hong Kong y las cuatro grandes influencias de las mejores regiones
gastronómicas chinas (Canton- Shangai- Beijing- Szechuan), en un espacio que se
ha ido modernizando acorde a los tiempos y donde sobresale la sobriedad y
elegancia. Se respira un aire especial en este lugar. Quizá sea razón de ello
una cierta americanización de los ambientes, de los uniformes del personal y de
todos los detalles que rodean al Danubio. 300 personas es su límite y los fines
de semana le dan dos vueltas al almuerzo y a la cena. Como me gustan las
cifras, me cuentan que atienden un promedio de trece mil personas mensualmente.
¿El sueño del pibe?
Mientras converso con Giovanni Vanni, el
nieto a cargo de todo el teje y maneje del negocio, aparecen algunos platos de
su nueva carta. Hay cambios evidentes ya que ha realizado extensas giras al
exterior para probar lo mejor de la comida china-norteamericana. Los platos,
grandes, están preparados para compartir y así lo hicimos con unas realmente
apetecibles y gustosas Goyzas de espinacas (espinacas- camarón- ajo $ 5.900) y
unos sabrosos Spring Rolls (Arrollado primavera vegetariano $ 6.400), que
forman parte de los aperitivos (al igual que los dim sum). De fondo, Calamar
Lyon Chung (9.800), con verduras al wok y salsa tausi; Ostión, Pulpo y Calamar
al Ajo (14.400) y una excelente Corvina Imperial (8.400), al vapor con salsa de
tocino, cebollín y cilantro. De postre,
un Cheesecake de Lyche (4.000), una pequeña muestra de los nuevos platos que
ofrece este agradable lugar.
La gracia de Danubio es que hay de todo y para
todos. De todo en materia prima y para todos de acuerdo al bolsillo. Giovanni
me cuenta que su boleta promedio ronda los veinte mil pesos por persona y este
cronista estima que es muy fácil llegar a esa suma. –Es cierto que existen
restaurantes chinos que por menos de diez mil pesos tu puedes salir con el
ombligo para afuera, comenta Giovanni, -pero lo nuestro es calidad, producto,
servicio, higiene y una carta de vinos para todos los gustos y presupuestos. –Y
en eso no transamos.
La sola infraestructura, con dos elegantes
terrazas exteriores, un bar aislado del comedor, salón principal y otros
independientes, un servicio a toda prueba y una carta que despierta el apetito
de todos (niños incluidos), hacen de este Palacio uno de los grandes exponentes
de la cocina china en nuestro país. Y eso siempre se agradece. (Juantonio
Eymin)
Palacio Danubio Azul:
Reyes Lavalle 3240, Las Condes / 22234 4688