COSAS QUE HEMOS DEJADO DE
USAR AL VIAJAR
El mundo camina a una velocidad tan asombrosa, que lo asombroso
es que podamos seguirle el ritmo. Y los ítems que antes echábamos en la maleta
o usábamos durante un viaje no son ajenos a esta locura ¿Se acuerdan de los
cheques viajero?, ¿y de los walkman? Aquí va una relación de objetos sin los
que antes no podíamos viajar y que ya son piezas de museo.
LOS CHEQUES VIAJEROS
Eran
(o son, porque siguen existiendo) una especie de cheques nominativos canjeables
por moneda local en el país de destino. Se suponían más seguros que el dinero
en efectivo porque llevaban un número y tu firma y nadie más excepto tú podía
canjearlos. ¡El problema era, si estabas en un lugar remoto, encontrar una
oficina bancaria donde te los cambiaran! Cada vez los aceptan en menos sitios y
hace mucho tiempo que no veo a nadie viajar con traveller's check. Las tarjetas
de crédito y débito y la proliferación de cajeros automáticos han arrasado con
ellos.
PASAJE DE AVIÓN
A
quien inventó el billete electrónico habría que darle un Nobel. El de la Paz...
interior (la que te provoca saber que ya no puedes perderlos). ¿Recuerdan el
estrés que generaba conservar durante todo el viaje aquel maldito talonario de
hojas separables (una por cada vuelo) con papel con calco rojo que había que
proteger de robo, arrugamientos, roturas, pérdidas y salpicaduras con más
ahínco que habrías puesto en defender tu virginidad?
WALKMAN
Otro
aparato que muchos creerán contemporáneo al Tiranosaurus Rex. Pero no. Desde
que Sony los inventara en 1979 hasta que en 2003 empezaron a aparecer los
primeros reproductores digitales, la gente se entretenía en los autobuses o en
los ratos muertos de aeropuerto con estos artefactos en los que introducías tu
casete favorito. En 1984 apareció el Discman, y el casete de cinta se sustituyó
por un CD. ¡Pedazo de revolución!
ROLLOS FOTOGRÁFICOS
Cuando
los teléfonos solo servían para hablar por teléfono y además estaban
atornillados a la pared, hacíamos fotos con cuentagotas porque en un carrete
entraban 35 fotos y se gastaba bastante dinero en comprarlo y luego revelarlo.
Creo que entonces se hacían mejores fotografías. O por lo menos... más meditadas.
BOEING 747
Sí,
ya lo sé. Siguen volando. Pero cada vez se ven menos por los aeropuertos. Su
mítica silueta, con aquel abombamiento en la parte delantera, fue durante
décadas el icono de los viajes en avión. Hubo un tiempo en el que volar en un
747 era lo más... y si lo hacías en la joroba, que era donde iba la clase business,
podías considerarte el rey del mundo.
POSTALES
Encantadoras
y trasnochadas cartulinas que se mandaban por correo para ser la envidia de los
amigos y vacilarles de dónde estabas (fueron las precursoras de Instragram).
Solían llegar a su destino dos semanas después de que tú ya hubieras vuelto de
viaje. Tenían una foto del lugar por una cara y, por la otra, un espacio para
escribir tan reducido que si tu novia vivía en una localidad de más de cuatro
sílabas, no podías enviársela.