RISHTEDAR VITACURA
Debido
al auge de la cocina vegetariana a nivel mundial –y en Chile en particular-, ya
no es fácil juntar dos parejas y salir a comer, ya que de cuatro comensales
siempre habrá uno o dos que son vegetarianos y nadie los saca de su ideología.
Crear consensos –como su fuésemos de izquierda o derecha- es complicado en el
panorama gastronómico, siempre y cuando nuestros clientes imaginarios, decidan
ir a un restaurante que ofrezca estas dos especialidades… y ambas dejen felices
a todos.
En
el Rishtedar de Vitacura, tanto como en su original en la calle Holanda, se han
preocupado de ello, más que nada por la poderosa razón que el amo del lugar,
Vikram Thadani, es vegetariano. La
religión constituye el motivo principal al origen del vegetarianismo en la
India. Divididos en vegetarianos (leche y huevos incluidos en la dieta) o
veganos (ausencia de alimentos procedentes de animales), la población
vegetariana del subcontinente indio (la cual ya alcanza un 40% del total,
traducida en más de 500 millones de vegetarianos) encuentra varios motivos de
carácter psíquico y físico en la exclusiva ingesta de productos verdes.
Aun
así, el pollo, el cordero, los pescados y camarones son parte fundamental de la
carta de este lugar. Acá identifican con símbolos los platos vegetarianos (no
veganos ya que muchos incluyen lácteos) y los picantes. Con un servicio
adecuado, que incluye un “bindi” que les colocan a las mujeres cuando son
bienvenidas y lavado de manos con una palangana a la hora del postre, el
Rishtedar entrega un toque especial a cada almuerzo o cena. Más aún cuando sus
mozas y garzones conocen la carta al dedillo y pueden recomendar platos de
acuerdo a los gustos o intereses del cliente.
Lassi
para comenzar, una especie de yogurt que sirve para proteger el estómago de los
picores de esta cocina, para después continuar con jugos, cervezas o vino. Para
los que aún no conocen esta cocina, es casi obligatorio probar sus Naan (pan
indio, $ 2.000), en sus diferentes versiones. También las Samosas (empanaditas
de papa, verduras y especias indias, $ 4.500); sus berenjenas –que vienen
integradas en muchas preparaciones-, las lentejas (6.000) y garbanzos (8.500),
elaborados con sus curries y especias, que por lejos son deliciosos, tanto como
los postres, donde imperdibles son sus bolitas dulces de almidón de leche
maceradas en agua de rosas y azafrán (3.900) y los famosos helados de almendra
y pistachos elaborados en casa (4.500)
Los
picores son indios y diferentes a los que acostumbramos. Ideal partir con el 2
(dos) en su escala de uno a cuatro, ya que ahí está el alma de la cocina india
y logrará entenderla rápidamente. La idea es ir compartiendo los platos y
buscando sabores inimaginables. El ambiente logra cautivar y no deja de ser una
brillante idea para una cena de enamorados… aunque él sea bueno para la carne y
ella vegetariana. (JAE)
Risthedar Vitacura /Av.
Vitacura 5461 / 23204 0981