EMILIO PESCHIERA
El pionero de la cocina
peruana en Chile
Uno
de los beneficios de llevar años en esto de la gastronomía, es haber vivido la
gran transformación de la cocina en los años 90 del siglo pasado. Un mérito que
pocos reconocen ya que en la actualidad el mercado es bastante diferente.
Tratar de entender esos años es relevante y muy importante para comprender que
no todo era color de rosa y que el esfuerzo por sacar adelante un proyecto
gastronómico era tarea de titanes.
Y
ahí aparece Emilio Peschiera con la inauguración de su primer Otro Sitio en el
Barrio Bellavista. Pionero en Chile (junto a Ángel Santisteban), en poco tiempo
se convirtió en uno de los sitios más concurridos por la socialité de aquella
época, tiempos en que muchos productos peruanos que hoy son pan de cada día
para los chilenos, eran imposibles de conseguir. Fue el primero que nos enseñó
que el cebiche se cortaba en cubos y cuando – a la usanza de su tierra- decidió
sacar a la mesa un pescado con cabeza y cola, también fue el primero en
conseguir un rechazo transversal de sus clientes.
A
meses de celebrar sus 30 años en Santiago, El Otro Sitio ha bailado con la
bonita y también con la fea. De hecho, la marca se estableció en varios Malls
capitalinos y por estos días sólo conserva su local de BordeRío. Lo peruano se
masificó tanto, que dejó de ser comida exótica –como en sus inicios- y
casi-casi es comida casera. De hecho, en la actualidad se han instalado grandes
grupos económicos peruanos con locales en Santiago, convirtiendo a esta ciudad
como punta de lanza para la internacionalización de la cocina peruana.
Premiado
por los gobiernos de Chile y del Perú, ha abierto doce restaurantes en la
capital. En la actualidad tiene dos que gozan de buena vida ya que el Hanzo, la
propuesta nikkei que abrió el año 2011 gracias a su amistad con Hajime Kasuga,
uno de los propietarios de la cadena cerró sus puertas esta semana. En su portafolio solo quedalPerú Criollo, en sociedad con Fernando
López, uno de sus caballitos de batalla y localizado en el mall Arauco de
Maipú. El tercero es su marca principal y la fachada de su carrera, ya que El
Otro Sitio ha marcado la vida y le enseño a comer “peruano” a cientos de miles
de chilenos.
En
la actualidad, el vocablo gastronómico peruano es parte de nuestra vida. El
cebiche se convirtió en un sinónimo del producto sin cocción y, –aunque les
duela a algunos- el pisco sour peruano es irresistible. Si bien en la
actualidad el fenómeno peruano en Santiago está en manos de grandes
inversionistas y fondos de inversión, no podemos dejar de mencionar a Emilio
Peschiera, uno de los grandes de la cocina peruana en Chile. (JAE)