martes, 13 de noviembre de 2018

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR


 
CÓCTELES VINTAGE

Té y otras hierbas, especias, frutas y destilados son las armas con que los mixólogos –modernos alquimistas de la bebida- conquistan a sus seguidores. Sin embargo, los cócteles vintage –los de antes - no pierden terreno ya que se renuevan y cautivan a todas las generaciones. Acá les entregamos nuestras diez preferencias. ¡Pase y brinde!

 

BLOODY MARY
El origen de este cóctel fresco y salado, que tiene tantos fanáticos en el mundo es incierto. Se dice que fue inventado por un barman llamado Fernand “Pete” Petiot, cuando trabajaba en el famoso Harry's New York Bar en París a comienzos de los años '20. Uno de los atractivos de este universal cóctel es que de los preferidos para acompañar un tardío desayuno de domingo o un almuerzo. Además, la mezcla de jugo de tomates y diversas especias y condimentos, permite a cada barman amateur jugar con sus propios gustos. Incluso algunos le agrega el jugo de algunos mariscos, como almejas.

NEGRONI
Vaso corto, hielo y tres partes exactas de vermouth, campari y gin es la base de este famoso cóctel creado en Florencia en los años ’20. Con un triunfal regreso a las barras capitalinas ahora lo elaboran con hielo de aguas filtradas y el gin preferido del consumidor, otorgándole personalidad y sabor personal a cada preparación.

CYNAR JULEP
Muy de moda en los bares socialité, el Cynar es un aperitivo tradicional de origen italiano. Su peculiaridad es que está hecho en base a 13 hierbas y plantas, con predominio de la alcachofa. Fue creado en Padova (Italia) en 1950 y se sirve como aperitivo con hielo y soda o en cócteles con jugo de pomelo, variedad denominada Julep.

MANHATTAN
Su nombre hace gala al barrio de la ciudad de Nueva York donde se creó en el año 1870.  Una mezcla justa de glamour, elegancia y diversión que ofrece la posibilidad de disfrutar el sabor típico del whisky de centeno en una mezcla perfecta y equilibrada de dulzura y sabores amargos de origen vegetal que son aportados por el amargo de Angostura y el vermouth.

APEROL SPRITZ
Cada licor o destilado que se precie tiene un antepasado glorioso. Se sabe que los soldados austríacos acantonadas en Venecia solían añadir agua a los vinos locales, demasiado fuertes para su paladar germano. Para corregir esta abominación, Giuseppe Barbieri creó en 1919 la receta del Aperol, con infusiones de naranjas dulces, amargas y hierbas. Hoy, mezclada con espumoso, agua gasificada y cascara de naranja, es uno de los cócteles más apetecidos en el país.

MARTINI
Este cóctel fue creado en 1911 por Martini De Arma DeTaggia quien era el barman del hotel Knickerbockers. Originalmente contenía cantidades iguales de gin y vermouth, lo que ha pasado a conocerse como Fifty-Fifty. Pero las porciones pueden variar, llegando al Martini ultra seco, que se prepara enjuagando apenas la copa con vermouth antes de añadir el licor. En la actualidad dos versiones se llevan los aplausos, con gin o vodka, pero muy secos.

OLD FASHIONED
La historia cuenta que este cóctel nació en la década de 1880 en Louisville, Kentucky, pero fue popularizado por James E. Pepper, propietario del famoso whisky Old 1776, quien fue el encargado de llevar la receta del Old Fashioned a la barra del conocido hotel Waldorf-Astoria de Nueva York. Whisky, Angostura, agua y naranja son la base de esta apetecida pócima.

GINTONIC
Hace algunos años el gin-tonic era una bebida que sólo consumían señores mayores, periodistas y escritores alcohólicos. Una bebida amarga, fuerte y poco agradecida. Pero entonces, como por arte de magia aparecieron las ginebras premium cítricas, especiadas, herbales y florales; las copas de balón, las bayas de enebro, las aguas tónicas de alta gama y se convirtió en uno de los cócteles favoritos del nuevo mundo.

CAMPARI
Desde su introducción, en 1860, en el norte de Italia, el Campari no ha logrado vencer una candente dicotomía: se le ama o se le odia. No hay términos medios, ya que se trata de una bebida amarga y densa, que obliga a diluirla con jugo de naranjas o agua tónica para sensualizarla. Ahora, si la combinación funciona, ya no hay marcha atrás. En la actualidad, el Campari se ofrece en varios estilos y mezclas para acomodarse a distintas ocasiones de consumo, sin embargo la principal función de la bebida es servir de aperitivo.

ARAUCANO
Vilipendiado por los no conocedores, este clásico se ha transformado en un bajativo “underground” propio del cierre de una comida contundente. El Araucano es complejo y esa enmarañada sabrosura y textura se explica por sus más de 23 tipos hierbas que lo componen. Su mejor publicidad se encuentra al interior de la botella, donde apenas se perciben toques de azúcar y vainilla, dejando la incógnita del resto. Sólo o con hielo, el Araucano es el licor de culto de la bohemia nacional.

PISCOLA
La vieja piscola, el eterno pisco con ginger ale y el moderno pistón (pisco y tónica) es el combinado transversal de los chilenos ya que se bebe “de capitán a paje”. A la mezcla le han sumado una gran variedad de jugos y piscos de mayor jerarquía, lo que permite a los nuevos bartenders lucirse con joyitas etílicas de toda índole, audacias que están posicionando nuestro pisco entre los grandes destilados latinoamericanos. Desde estas líneas, un tributo a la piscola, ya que es única, grande y nuestra… más allá de la cerveza propietaria del eslogan.