martes, 4 de diciembre de 2018


 
IDENTIDAD
 "Que, aparte de buenos platos, un restaurante proporcione también emociones, sensaciones y otras sutilezas, no debe pedírsele a la vida con frecuencia. Cuando uno encuentra algo así, la comida se eleva alto, y muy alto, sobre el horizonte.” (Ruperto de Nola, Wikén, 17-10-14)
Estamos acostumbrados a medir los restaurantes en base a su calidad y servicio. Influye también la ubicación y el tipo de comida que ofrece. Sin embargo, existe un indicador que poco utilizamos y que pareciera que es el fundamental. IDENTIDAD. Una larga palabra que incide directamente en el éxito o en el fracaso de un establecimiento.
Al año recorremos muchos lugares en Santiago y regiones. Y definitivamente los locales (por muy bien instalados que estén o muy buena comida que ofrezcan) que no tienen personalidad propia, pasan al olvido rápidamente. Y este es un concepto global que va bastante más allá que un buen chef o un servicio de calidad. Hay detalles que hacen diferente a un lugar y por ello sus mesas están repletas de comensales. No hay que confundir moda con personalidad. Son cosas distintas.

Haga un ejercicio: revise mentalmente los restaurantes que ha visitado últimamente y catalóguelos según su identidad. Vea si la tiene o no. Y se dará cuenta de lo que escribimos en esta nota. La gente busca experiencias y no copias; comida atractiva, sabrosa y sensaciones. El éxito va más allá de una buena ubicación. Piense un poco en los locales que han cerrado sus puertas este último tiempo y nos encontrará la razón.  Vamos pues, antes de pensar en un famoso chef o en elaborar un foie gras de alta calidad, a buscarle identidad al negocio. Eso es de genios.