JERÓNIMO
Más allá de la cocina
peruana, en esta nueva apertura se mezclan sabores mexicanos y mediterráneos de
gran nivel.
Según
su dueño (socio de la franquicia en realidad) Moma Adrianzén, lo suyo no es
cocina peruana, ya que es una mezcla de sabores incas, mexicanos y
mediterráneos. Aun así, y conociendo que los peruanos llevan la sazón en su
ADN, es inevitable no encontrar un sabor especial en sus platos, por muy
diferentes que sean las propuestas.
El
lugar es colorido, cómodo y muy informal. Una batería de garzones
mayoritariamente peruanos, tratan y consiguen cercanía con sus clientes. Acá,
tan importante como la gastronomía es la coctelería y para ello cuentan con una
buena barra que dispensa desde el tradicional sour peruano hasta moderna
mixología. Como no hay apuro alguno, como cortesía de la casa llegan unas
sabrosas láminas de berenjenas fritas aderezadas con miel de caña, un clásico
de la cocina andaluza, que prepara Carlos Alata, el chef a cargo del
restaurante.
Buenos
vinos por copa para amenizar el almuerzo. Para partir, unos sabrosos conos de
tartar de salmón y palta (11.900 x 6 u), y un superior Tiradito “ahumado” con
el pescado del día, pulpo y ají amarillo (14.900). Luego comienza el “viaje”
del chef, que nos lleva a degustar unos insuperables tacos mexicanos (13.300 x
6 u), seguido por una “Coca”, un tradicional plato mallorquino, con quesos
pecorino, stracchino y miel trufada (10.900).
Los
arroces, elaborados en los ya famosos hornos Josper (a carbón y mezcla entre parrilla y horno) son realmente superiores. En sartenes y para compartir entre
dos, destaca el de Costillar de res, chorizo, champiñones y espárragos
(19.900), que ya ha recibido alabanzas del público, y para los que aman el
arroz negro, el de Calamar con alcachofas es de vicio.
Es
muy posible que el éxito de Jerónimo sea esta comunión de cocinas. Cada una de
las recetas se viven como si estuviésemos en Lima, en Ciudad de México, en
Mallorca, Madrid o Granada. El lugar no es económico pero el plus lo da el
hecho que los platos son tan grandes que es deber compartirlos. Este último
tiempo Santiago se está convirtiendo en una punta de lanza para restaurantes
que pretenden conquistar otros mercados en Latinoamérica y por eso hemos visto
grandes aperturas este año. Buena idea será entonces visitarlo, pero antes
reserve mesa, ya que se arriesga a regresar a casa sin el sueño de conocerlo.
Ah,
y si le gustan los postres, las Torrijas (6.500) son de otro planeta. ¡No se
las pierda!
Jerónimo / Av. Alonso de
Córdova 3102, Vitacura / 22608 0481