CINCO RESTAURANTES ESPAÑOLES
Y UN BONUS TRACK
Comienza el frío y la
cocina española se convierte en una de las favoritas de los chilenos, gracias a
sus ya famosos platos “de cuchara”, es decir, guisos sabrosos y llenos de
enjundia, que forman parte de nuestra cultura gastronómica burguesa. De la
oferta existente, en LOBBY escogimos cinco grandes representantes de esta
cocina y añadimos un bonus track (hay
palabras en inglés que son imposibles de traducir, dada su universalidad),
indispensable para conocer la identidad gastronómica de la Madre Patria. ¡Pase
y lea!
EL TXOKO ALAVÉZ
Aunque
no es para ir a diario, ya que en realidad es un poco caro, es un reducto para
ir a comer cochinillo, boquerones, tortilla española mojadita, croquetas
gigantes, pulpo, pimientos del piquillo y jamón de bellota de primera calidad. Los
fondos vienen en platos alargados, así que vaya con hambre. Y si pide guisos,
los mozos le pondrán un babero para no mancharse. Háganse el tiempo (y espacio
en el estómago) para ir al Txoko Alavés. Van a acordarse de España y lo
auténtico que resulta todo. (Mosqueto 485, Santiago Centro / 22638 2657)
LA BODEGUILLA DE CRISTÓBAL
Esta
taberna, situada en un entrepiso subterráneo, es un símil de los restaurantes
típicos españoles, donde el propietario, su mujer, una cocinera y un mozo son
capaces de atender y hacer felices a todos los que llegan a comer la verdadera
cocina ibérica en la capital. Cuando uno visita un restaurante que se afana de
entregar recetas de la Madre Patria, es buena tarea llevar consigo los sabores
de la Bodeguilla para poder determinar si lo comido es mejor o peor que lo
degustado en este lugar, ya que es un barómetro de la cocina española en Chile.
Posiblemente encontraremos mejores –y peores- locales, pero el índice que
regula la calidad vs precio, vs servicio y vs rendimiento, es un parámetro
absolutamente necesario. Si aún no lo conoce, es imperativo tenerlo en cuenta
ya que acá se disfruta de una buena comida y vino, sin esnobismos, en un
entorno sencillo y adorable. (Domínica 5
/ Bellavista 22732 5215)
PINPILINPAUSHA
Fundado
en 1940 y siempre en propiedad de la familia Sanz, este restaurante –que en
vasco significa mariposa-, ha logrado mantener intacta su calidad hasta
nuestros días, con una batería de platillos de influencia vasca que es de gran
gusto para los más de cinco millones de clientes que han disfrutado sus
instalaciones. Su oferta va desde los clásicos churros con chocolate caliente,
hasta paellas, garbanzos, riñones al jerez y su imperdible crema catalana. Más
vigente que nunca y atendido sólo por mujeres, es toda una institución en
nuestra capital. (Av. Isidora Goyenechea
2900, Las Condes / 22233 6507)
CARRER NOU
No
es difícil enamorarse y convertirse en fanático. Si bien la carta no cambia
completamente, en otoño- invierno, el lugar es ideal para deleitarse con sus
típicos platos de “cuchara”, es decir, guisos acompañados de un buen tinto.
Acá, los Callitos a la madrileña con papas fritas, o los Garbanzos salteados
con tomatitos, almendras, rúcula y mozzarella fresca, son iconos del tiempo
frío. A ello se suman platos que no pueden salir de la carta habitual, como sus
croquetas, tortillas, pimientos y jamones. Según sus dueños, el Carrer Nou no
es el mejor restaurante ni tienen la mejor presentación. Ellos se preocupan de
que sus platos sean sabrosos y que den felicidad. Posiblemente es por ello que
acá se ve sólo gente contenta. Y eso, a estas alturas de la vida, es mucho
decir. (Av. Miguel Claro 1802,
Providencia / 22727 1161)
LA COCINA DE JAVIER
Acá
hay mucha historia: tras haber escapado de la Guerra Civil española, Javier
Pascual llega a Chile a vender zapatos y luego se hace cocinero del dirigente
deportivo Abel Alonso. Tras años, funda en 1995 su propio restaurante donde
–según él- ofrece cocina española pero elaborada a “su” manera. Inolvidables
sus paellas, que le dieron gloria y fama, aparte de sus famosas tortillas, los
puyes al pilpil y los mejores pejerreyes fritos de la capital. Luego de su
fallecimiento, el local sigue en manos de la familia, sin variar ninguna de sus
recetas, que le dieron honor y gloria durante su larga vida. (Av. Vitacura 7482 / 22495 7750)
Bonus track: DE LA OSTIA
Cuando
en España salen de tapas, es habitual recorrer varios locales degustando
especialidades diferentes y bebiendo copas variadas. Eso no sucede en Chile ya
que acá nos quedamos pegados a las sillas. Sin embargo, en este lugar ofrecen
un gran resumen de lo que bien podría ser un tapeo a la española, ese clásico
de la Madre Patria. De la Ostia es de esos espacios con onda, entretenido, que
provoca a quedarse toda la noche probando sus sabrosas tapas y pintxos. Con
mozos verdaderamente eficientes y conocedores, tienen en su menú platos como
los famosos Pimientos del padrón, Champiñones rellenos, Croquetas de jamón -que
son realmente imperdibles-, el mix de Patatas, Tortillas, Mariscos y otras
delicias ibéricas que lo harán sentirse en medio de la habitual marcha española.
Un imperdible en la capital. (Orrego
Luco 065 / 22335 1422)