Durante años, el Volcán de chocolate,
postre que llegó al país de la mano del restaurante Bice, que se encontraba en
el hotel InterContinental, fue el rey indiscutido de todo buen final de
almuerzo o cena. Como suele suceder, esta receta fue imitada en miles de
restaurantes y en cientos de ellos aún son deleite de los comensales. Sin
embargo, los tiempos cambian, los paladares también y por ello esta semana le
entregamos cinco grandes postres que no dejan a nadie indiferente.
TORTA DE CHOCOLATE / MUU STEAK
Húmeda,
esponjosa y llena de peruanidad, esta torta que combina un burbujeante biscocho
de chocolate peruano con capas de manjar, es un placer de esos que nunca hay
que arrepentirse. La buena mano de la repostería limeña en todo su esplendor
(Distrito de lujo, Parque Arauco)
CHEESECAKE DE LECHE DE
CABRA Y DULCE DE MEMBRILLO / MULATO
Es-pec-ta-cu-lar.
Por eso quizá nunca lo ha sacado de la carta y es uno de los grandes caballitos
de batalla de este lugar. Un suave, cremoso y ligero cheesecake bañado con
salsa de membrillos es parte de su carta de presentación, convirtiéndolo en
todo un símbolo para la repostería chilena. ¡Imperdible! (J.V. Lastarria 307,
Centro)
BAKLAVA / MEZE
Para
alzar las manos y alabar a los dioses es este dulce que tiene como D.O al
pueblo turco. Un pastel elaborado con pasta de pistachos triturados y
distribuida en una masa filo con mantequilla y bañado con jarabe de miel es,
sin duda, el postre favorito de los amantes de la cocina del medio oriente.
(Manuel Montt 270, Providencia)
CREPES SUZETTE / LA CASCADE
Una
de las joyas de la alta repostería francesa y casi siempre elaborada frente al
comensal, es parte de un rito que acá nunca se ha perdido. Más aún, solo
preparada con materias primas nobles como Grand Marnier, jugo natural de
naranjas y mantequilla de calidad, los convierte en uno de los postres más
finos de la capital. (BordeRío. Local 8. Vitacura)
PICARONES / LA MAR
Hincarle
el diente a un picaron peruano, de ligera masa frita elaborada con harina,
camote y zanahoria, bañado con miel de higos, anís y especias, es un placer que
va más allá de la glicemia que se pueda tener, ya que deja hermosos recuerdos y
provoca una gran adicción. (Nueva Costanera 4076, Vitacura)