martes, 13 de agosto de 2019

MIS APUNTES


 
BRUNAPOLI
El más familiar de los panoramas de Nueva Costanera
 
Siempre he escuchado decir que una de las mejores pizzas de la capital son las que preparan en el Brunapoli, un restaurante de pizza & pasta que, de ser muy aplaudido en La Dehesa, su propietario, Francesco Vannucci, decidió abrir un local más grande en plena Av. Nueva Costanera, el lugar más caro –y solicitado- de Santiago.

Esta avenida es sinónimo de lujo y emprendimientos caros. Pero Vannucci igual transformó una propiedad en un moderno local digno de la zona, con el fin de atraer otro público, uno más familiar, que consiguió gracias a una carta de especialidades que entretiene a grandes y chicos.

El chef Rafael Medaglia, italiano de nacimiento y socio en los negocios de Vannucci, llegó a Chile a armar el primer Brunapoli. Su penúltima escala fue Dubai y aún mantiene su familia en Roma. Él es el encargado de entrenar a su personal –y bien que lo hace-, ya que tan sólo con harina, sémola, agua, con o sin huevos, en un minuto es capaz de sacar sabrosas pizzas de su gran horno a gas, epicentro de las operaciones del restaurante. El horno –a gas- que en un minuto es capaz de tener lista para el consumo una pizza, los fabrica en Italia el padre del chef, y se trajo a Chile como un mecano, convirtiendo este horno en otra de las atracciones del restaurante.

Pizza y Calzone para los chicos… las hay de todas las variedades e ingredientes, desde la tradicional Margarita ($ 8.300), pasando por una deliciosa pizza con anchoas ($ 8.900), hasta una especial, elaborada con Prosciutto San Daniele y Mozzarella di Bufala (13.900), ambos productos con denominación de origen protegido.

Hay ensaladas y un gran surtido de antipasti, lo que sin duda atrae a las féminas que prefieren guardar las calorías para el postre. Pero la novedad son las pastas frescas, ya sean simples o rellenas, como los Spaghetti alla Carbonara ($10.500), uno de los platos insignia del país de la bota. Para los que adoran los sánguches, en Brunapoli incorporaron los Panuozzi, especialidad napolitana, como el Luigi ($7.500), con milanesa de pollo, tomate, palta y mayo casera.

A la hora de los postres, esa inyección de azúcar que muchos solicitan, tiéntese con un verdadero Tiramisu ($ 4.900); o conviértase en adicto con el Vulcano di Cioccolato con Gelato ($ 4.900).

Amplio lugar y amable asistencia. Una carta de vinos y cervezas acorde a lo que bien se puede considerar una trattoria, aunque en este caso, la oferta lo saca de esa categoría y lo pone a un nivel de “ristorante” … y de los más interesantes de la capital.

Con el paso de los años, la influencia gastronómica italiana en Chile se ha puesto pantalones largos, Antes, apenas sabíamos lo que era la mozzarella. Hoy hay nuevos productos y términos como el guanciale, speck, burrata, prosciutto, mortadella (la verdadera) y un largo etcétera que estamos conociendo y asimilando. Acá, en Brunapoli, podrá encontrarse con muchos de estos productos, que sin duda han convertido la cocina italiana en un fenómeno mundial.

Definitivamente, para disfrutarlo en familia. (JAE)

Brunapoli: Av. Nueva Costanera 3961, Vitacura / 23203 3468