martes, 10 de diciembre de 2019

LA NOTA DE LA SEMANA



LA BODEGUILLA DE CRISTÓBAL

Menos es más…

Hace unos días se celebraron los once años de La Bodeguilla de Cristóbal, esa españolísima taberna del barrio Bellavista y hoy famosa por convertirse en guarida de pequeños productores vitivinícolas, que se sumaron a cientos de clientes que viene arrastrando desde que el murciano Cristóbal Morales se hizo cargo de un negocio que poco le quedaba de negocio… en los tiempos de Antonio García Lorca, otro español que en algún momento intentó ponerle las riendas a este simbólico comedor.

Once años y un aplauso. Es posible que La Bodeguilla sea el único restaurante del país que se maneja con sólo cuatro personas: Cristóbal, su dueño; Jessica, su socia; un mozo y un cocinero, que reemplazó a Guacolda Ibaceta, la eterna maestra de cocina de este lugar, que desgraciadamente falleció hace algunos meses.

Cuatro personas para manejar (y mejor de lo que se piensa) uno de los grandes exponentes de la cocina española en nuestra capital. Todos se ayudan, desde la cocina hasta el salón. Más aun, se dan el tiempo para saludar sin sentirse presionados por su público.

Más allá de sus paellas, sus habitas salteadas con jamón, sus tortillas y guisos populares de la Madre Patria, como el cocido madrileño, el rabo de toro y el delicioso tocino de cielo que sirven a la hora del postre, el modelo de negocios que impuso Cristóbal en La Bodeguilla, es el típico de las tabernas españolas, donde con el mínimo de personal, son capaces de brindar un servicio agradable y rápido. Ese modelo debería ser copiado por muchos, algo vital para la gastronomía de este nuevo Chile, que de nuevo no tiene nada, ya que solo hemos visto un gran retroceso.

Chapó para La Bodeguilla, y felicitaciones por el éxito logrado.

La Bodeguilla de Cristóbal: Domínica 5 / 22732 5215