martes, 10 de diciembre de 2019

MIS APUNTES



EL TRADICIONAL JAPÓN 

REVOLUCIONA NUEVA COSTANERA

Muchísimo antes que el sushi se convirtiera en una de las modas más seguidas por la juventud –y otros no tanto-, un japonés aventurero abrió en la capital el primer restaurante japonés de Chile: el Japón; pensando más que nada en los pocos conciudadanos que vivían en Santiago y trabajaban en la embajada o en las pocas empresas del sol naciente existentes en esos años.

41 años después y con el reconocimiento ya no sólo de los japoneses, sino de un público transversal, la familia directa de Masamoto Saotome, decidió abrir un nuevo Japón en uno de los barrios gastronómicos más exclusivos de la capital. Impresiona entrar al lugar. Con una capacidad para 100 personas, cuenta con varios ambientes lúdicos y serenos, entre ellos, una terraza que da a la calle, un salón principal ambientado con una barra tradicional, mesas occidentales y sus ancestrales tatamis, tan bien ubicados que de todos los sectores del salón se puede ver al Itamae trabajando con sus ágiles manos y cuchillos.

Moderno, con maderas claras y un diseño oriental vanguardista, basa su oferta en parte de la oferta callejera de las grandes ciudades japonesas, donde no pueden faltar los appetizers calientes y fríos, tempura, preparaciones con udon, nigiri, sashimi, temaki, rolls vegetarianos, más una selección de los sushi más emblemáticos de Japón, aparte de una buena carta de cócteles, vinos nacionales y cervezas, donde la tradicional Sapporo, la marca más antigua de cerveza en Japón, es una de las más solicitadas por los nuevos feligreses que tiene este templo gastronómico oriental.

Rico, entretenido y a la vez pacífico y sereno. Para ir probando y querer seguir explorando. Buscando sabores nuevos y combinaciones perfectas. Una experiencia donde la carta cumple un rol fundamental, ya que cada platillo viene explicado en español, cosa importante cuando uno se enfrenta a productos –o mezclas- desconocidas.

Es realmente imperativo conocerlo y vivir la experiencia. La cocina japonesa atrae tanto o más que cualquier otra cocina que impera en el barrio. No es difícil convertirse en adicto. Desde la tradicional sopa miso (2.500), pasando por platos mezcla de cocina japo-chilena, como unos Locos cocidos al vapor, con sake, acompañado de jengibre, cebollín, wasabi y salsa ponzu (9.100), o una tabla de sashimi para compartir (17.900), cada sorbo o trozo de comida es alucinante. Desde la temperatura justa, hasta el tamaño perfecto.

Una gran apertura que por desgracia coincidió con el estallido social que ya lleva un par de meses, haciéndole la vida difícil a los restaurantes y a un público que lo único que desea es volver cuanto antes a la normalidad.

Agende el Japón como uno de los recomendados, a pie juntillas

Japón: Av. Nueva Costanera 3835, Vitacura / 22906 3887