martes, 25 de febrero de 2020

CÓCTELES CON HISTORIA



CHAMPAGNE COCKTAIL

Se dice que Pierre Pérignon, monje francés del siglo XVII, más conocido como Dom Pérignon, gracias a un error en la fermentación del vino, descubrió el Champagne. La verdad es que esto no queda nada claro, ni tampoco que Pierre Pérignon, al descubrir las burbujas y probar el vino, exclamara la famosa frase ¡Venid pronto, estoy bebiendo las estrellas! Lo que sí está claro es que gracias al talento de este monje benedictino, hoy en día los amantes de este maravilloso producto podemos disfrutar de una extensa variedad de Champagnes, cavas y vinos espumosos. Pero esto no queda aquí, también podemos disfrutar de una gran cantidad de cócteles elaborados con vino de burbujas, uno de los más conocidos y el primero en usar como base el champagne, es el cóctel de champagne (Champagne cocktail).

Siempre que escuchamos o leemos "cócteles clásicos", enseguida pensamos en cócteles como el Dry Martini o Manhattan y no nos viene a la cabeza el cóctel más clásico de entre los clásicos: el Champagne cocktail, una combinación elegante, deliciosa y a la vez sencilla. Es uno de los cócteles conocidos más antiguos y uno de los pocos que no ha cambiado de nombre, conservando aún hoy el nombre original del primer cóctel.

De la historia se sabe muy poco. Quizás la única que se conoce es la que cuenta que en el año 1889 un barman llamado John Dougherty lo creó para un concurso organizado en la ciudad de Nueva York por un grupo de periodistas. El ganador del primer premio fue John Dougherty, que con su sencilla fórmula consiguió la medalla de oro, aunque la verdad es que este barman únicamente fue quién lo popularizó ya que existen referencias anteriores, entre las primeras referencias las podemos encontrar en el libro más antiguo de cócteles, de Jerry Thomas "Cómo mezclar bebidas", o en el "Compañero de El Bon Vivant" (1862) y también en "Los inocentes en el extranjero" la novela de Mark Twain (1869).