miércoles, 26 de noviembre de 2008

BUENOS PALADARES


LAS CRÍTICAS GASTRONOMICAS DE LA SEMANA

PILAR HURTADO
(Mujer, La Tercera)
(23 noviembre) IN FRAGANTI (Vitacura 3875, Vitacura, fono 228 0023): “Es un espacio sencillo y acogedor, con toques cálidos, sillas cómodas, manteles blancos, servilletas grandes y los dueños siempre circulando por ahí. El local estaba lleno a la hora de almuerzo, con parroquianos de todos los estilos: señoras, ejecutivos, parejas. Tienen un menú a $ 5.200, con dos opciones de entrada y tres platos de fondo, más copa de vino y postre o café.” “De la carta, pedimos unas croquetas de gorgonzola en una muy generosa porción, muy linda además. Estaban ricas. Las entradas del menú de ese día, una ensalada verde con champiñones y fresco aliño y un timbal de moussaka (guiso de berenjenas) con aliño bien potente, estaban exquisitas.” “La atención es conocedora de la carta y de buen ritmo. Me dieron ganas de volver: ahora entiendo por qué el In Fraganti sigue consolidándose.” Calificación: Muy Bueno


BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(22 noviembre) CÍVICO (Centro Cultural Palacio de la Moneda): “Con la experiencia del Cuerovaca como certificado de calidad, el nuevo local cuenta con una gran cava refrigerada. Su carta es una buena muestra de cocina chilena moderna y de factura refinada. Es una visión particular y bastante lograda, en un formato no demasiado extenso, como debe ser, y un cierto aire masculino.” “Para comenzar, capuchino de erizos y bruschetta de erizos a la chalaca o unos locos con papas chilotas mayo, sobre cortes de atún.” “Ensaladas y acompañamientos para las chuletas de cordero patagónico en su reducción y con charquicán chilote. Delicioso. Así como el infaltable atún de Isla de Pascua sobre puré de arvejas, salsa de cítricos y pebre de papaya. No faltan los tradicionales cortes Premium de carne y ¡hasta longaniza de Los Andes! Para quien se anime.”


HARRIET NAHRWOLD (Chilevinos)
(21 noviembre) TANTE MARLENE (Av. José Miguel Claro 1802, Providencia, fono 761 9043):”Para picar, y aunque ya lo había probado, no pude sustraerme a la tentación de volver a pedir el riquísimo kuchen de cebolla suabo que preparan en este restaurante. El relleno, que se cocina dentro de una masa quebradiza cargadita a la mantequilla, es una mezcla de huevos, crema, cebolla y tocino. Su sabor es denso y cremoso, casi adictivo, especialmente agradable para ser acompañado con aquella cerveza." "Como plato de fondo escogí un tapapecho encurtido (al modo de un pastrami), cocinado largamente al horno. Estaba blandísimo, de bonito color rojizo, aunque con un leve exceso de sabor a comino en el retrogusto. De acompañamiento, unos Spätzle (masitas de harina y huevo, cuyo nombre alude a pequeños gorrioncitos), una especialidad centroeuropea que acá preparan especialmente bien y que por sí solos valdrían la pena de una visita al local.” “Alabo, de todos modos, el esfuerzo por mantener este indispensable rincón centroeuropeo, cuya cocina debería convocar a muchos de los que somos descendientes de esa cultura.”

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(21 noviembre) CARUSO (Hotel Crowne Plaza, Alameda B. O'Higgins 136, Santiago Centro, fono 638 1042): “En mi última visita - hace en verdad más de cinco años- encontré una mayor evidencia del estilo italiano que uno puede suponer por el nombre del local, aunque reconocía entonces el interés del chef Juan Meza por promover auténticas recetas chilenas sin disimulos ni distorsiones. Ahora me pareció que, dentro de la necesaria amplitud que suele ser habitual en un restaurante hotelero, con algunos rasgos más mediterráneos, él se juega definitivamente por lo criollo. Hay numerosos platos típicos, en especial chilotes, y eso ya es un mérito, desde la panera que incluye pequeñas sopaipillas hasta cazuela a la campesina, sopa de mariscos Angelmó con milcao al ajillo y cilantro...”


ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(21 noviembre) IZAKAYA YOCO (Monjitas 296–A, Santiago Centro, fono 632 1954): “De una segunda visita, un niguiri de anguila ($2.800) y un sashimi de pulpo ($2.500), antes de algo más contundente: ramen ($3.500), una sopa con muchos fideos, carne y verduras. Una verdadera cazuela, reponedora y que - por lo menos en el país de origen- se puede comer a plenos sorbos (es que muy caliente es realmente mejor).” “Sin ser elegante, Izakaya Yoko es sencillo, bien armado y, hay que insistir, la atención es tan solícita que sorprende.”

YIN Y YANG (La Segunda Internet)
(21 noviembre) CÍVICO (Centro Cultural Palacio de la Moneda): “El amplio y moderno espacio, dedicado a grandes exposiciones y concurrido día a día por abundante público, necesitaba una dedicación preferente a la buena cocina chilena para recordar nuestra identidad gastronómica como parte de la cultura nacional y darla a conocer a los numerosos visitantes extranjeros del lugar.” “…merece destacarse, entonces, la preocupación por presentar platos que valorizan nuestros productos en su versión más refinada y auténtica, con las influencias extranjeras ya incorporadas. Cabe hacer notar así que el chef Néstor Antúnez ha trabajado antes con buenos cocineros peruanos, lo que influye en varias de sus recetas.”

CARLOS REYES (La Tercera)
(21 noviembre) OIRE (Casino Enjoy, Peñuelas Norte 56, Coquimbo, fono 51-423026): “De entrada queda clara esa premisa, gracias a una Sorpresa del Chef , que cambia diariamente y donde figuraron camarones de río en masita crocante -algo secos pero ricos- o medalloncitos de atún perfectamente a punto. Vaya y pase. Hay una equilibrada selección de carnes, pastas de la casa y productos del mar. Sobre todo pescados llaman la atención, tanto los de la zona (alerta: la pesca al detalles es cada vez menos abundante en el sector), además de incrustaciones imperdibles a la hora de decir gourmet, como es el caso del Atún de Juan Fernández ($ 9.700) bien a punto, cubierto de una fritura tempura basada en papas baby: crocante y de atinado sabor al tubérculo; todo, matizado con una mezcla intensa de champiñones salteados con mayonesa jengibre y cilantro. La ruta marina la siguió un Congrio Relleno ($ 8.300) de Carpaccio de Pulpo, Tomate Pera y Queso Cabra; todo en perfecto equilibrio en sus sabores. El aporte peninsular llegó de la mano del impecable Risotto ($ 7.100) al dente preciso y lleno de aportes locales (algas, ostiones)”