SENSO
En búsqueda del eslabón perdido
No ha sido fácil para los ejecutivos del hotel Hyatt apuntar fino en este restaurante. De los tres que posee (Matsuri, Anakena y Senso), este último ha sido el más débil desde su inauguración allá en el año 93. Primero se llamó Crostini ya que su acento sería italiano aunque pocas veces trabajó con chefs de esa nacionalidad. Por ello su indefinición gastronómica.
Luego del cambio de categoría del hotel (de Regency a Grand Hyatt) las inversiones fueron grandes incluyendo el nuevo restaurante al que llamaron Senso. Allí sí que llegó un chef italiano, Roberto Illari, quien presentaba una cocina de producto y de calidad. Sin embargo, poco duró y el Senso nuevamente caía en manos de chefs europeos. Todo duró hasta fines del año pasado cuando llegó a hacerse cargo de la cocina el napolitano Mario Zechender, quien hace unos días nos sorprendió con una cocina muy bien elaborada y más que acertada para los nuevos brios de este restaurante hotelero.
Con sazón perfecta, tres entradas destacaron: tártaro de atún con mil hojas de palta; jamón de wagyu con rúcula y queso pecorino y ostiones a la grilla con salsa de alcachofas. Luego, la hora de Italia y todo su esplendor con dos maravillosos risottos (de vino y de mariscos) y unos geniales spaghetti con azafrán y camarones.
La materia prima se vuelve verbo al momento de los fondos: filete de lenguado con puré de papas; cordero patagónico con puré de berenjenas y mollejas braseadas y una grillada mixta de pescados, verduras y carnes. Producto y cocina. Un acierto.
Irma Barrera, la chef pastelera del Hyatt llega con los postres. Variaciones interminables de tartas frías y calientes de chocolate con galletas de pistacho. Para explotar comiendo.
Pero eso no es todo. Todos los días de semana a la hora de almuerzo, un buffet por 16 mil pesos dejará más que contento a los visitantes. Buffet de entradas y postre más un plato de fondo a elección entre la gran variedad que ofrece Zechender es un incentivo más que aceptable para ir a conocer esta nueva propuesta que ya tiene sus adeptos.
A mi parecer, la cocina de Zechender tiene algo similar a la de Roberto Illari. Creo que el chef que actualmente maneja las sartenes del Bel Paese llegó antes de tiempo al Hyatt. Los dos chefs trabajan el producto a la perfección y ambos se desviven por entregar una cocina de concepto que recién esta poniéndose en boga en el país. Esperemos que el público apoye esta propuesta, que es una de las más serias que se han visto en este restaurante italiano del hotel Grand Hyatt. (Juantonio Eymin)
Senso. Hotel Grand Hyatt, Av. Kennedy 4601, Las Condes, fono 756 0994
En búsqueda del eslabón perdido
No ha sido fácil para los ejecutivos del hotel Hyatt apuntar fino en este restaurante. De los tres que posee (Matsuri, Anakena y Senso), este último ha sido el más débil desde su inauguración allá en el año 93. Primero se llamó Crostini ya que su acento sería italiano aunque pocas veces trabajó con chefs de esa nacionalidad. Por ello su indefinición gastronómica.
Luego del cambio de categoría del hotel (de Regency a Grand Hyatt) las inversiones fueron grandes incluyendo el nuevo restaurante al que llamaron Senso. Allí sí que llegó un chef italiano, Roberto Illari, quien presentaba una cocina de producto y de calidad. Sin embargo, poco duró y el Senso nuevamente caía en manos de chefs europeos. Todo duró hasta fines del año pasado cuando llegó a hacerse cargo de la cocina el napolitano Mario Zechender, quien hace unos días nos sorprendió con una cocina muy bien elaborada y más que acertada para los nuevos brios de este restaurante hotelero.
Con sazón perfecta, tres entradas destacaron: tártaro de atún con mil hojas de palta; jamón de wagyu con rúcula y queso pecorino y ostiones a la grilla con salsa de alcachofas. Luego, la hora de Italia y todo su esplendor con dos maravillosos risottos (de vino y de mariscos) y unos geniales spaghetti con azafrán y camarones.
La materia prima se vuelve verbo al momento de los fondos: filete de lenguado con puré de papas; cordero patagónico con puré de berenjenas y mollejas braseadas y una grillada mixta de pescados, verduras y carnes. Producto y cocina. Un acierto.
Irma Barrera, la chef pastelera del Hyatt llega con los postres. Variaciones interminables de tartas frías y calientes de chocolate con galletas de pistacho. Para explotar comiendo.
Pero eso no es todo. Todos los días de semana a la hora de almuerzo, un buffet por 16 mil pesos dejará más que contento a los visitantes. Buffet de entradas y postre más un plato de fondo a elección entre la gran variedad que ofrece Zechender es un incentivo más que aceptable para ir a conocer esta nueva propuesta que ya tiene sus adeptos.
A mi parecer, la cocina de Zechender tiene algo similar a la de Roberto Illari. Creo que el chef que actualmente maneja las sartenes del Bel Paese llegó antes de tiempo al Hyatt. Los dos chefs trabajan el producto a la perfección y ambos se desviven por entregar una cocina de concepto que recién esta poniéndose en boga en el país. Esperemos que el público apoye esta propuesta, que es una de las más serias que se han visto en este restaurante italiano del hotel Grand Hyatt. (Juantonio Eymin)
Senso. Hotel Grand Hyatt, Av. Kennedy 4601, Las Condes, fono 756 0994