BALANDRA, PUERTO VARAS
La memoria es traicionera. Muchas cosas se olvidan con el tiempo. Sin embargo las que tienen relación con el gusto y el olfato pareciera que se guardan en un lugar muy cerca del corazón ya que al sentir un olor o sabor ya olvidado, rápidamente se regresa al lugar u ocasión que motivó un registro digno de ser coleccionado.
Hay sabores que siempre guardamos esperando el momento de volver a sentirlos. Hay otros que permanecerán en la memoria por largos años y uno espera poder encontrarlos a menudo. Con ocasión de una visita al nuevo hotel Colonos de Sur, una de las joyitas que está estrenando Puerto Varas, tuvimos la ocasión de degustar una carta preparada por Pamela Fidalgo (ex Alma y actual Santiago Grill) y secundada por Carlos Toledo y Claudia Guzmán, dos expertos chefs que recalaron en esa próspera ciudad para delicia de los turistas y sus habitantes.
¿Y qué motivó el inicio de esta crónica? Muy sencillo. Dos platos de simple factura pero maravillosos en su concepción: una sopa picante de langostinos al curry rojo con leche de coco y un sublime charquicán elaborado con charqui de toro. Tan simple y sencillo como eso.
Los conocimientos orientales de Pamela y la paciencia para preparar sus propios curries, dan fe de la calidad de la sopa de langostinos. De un picor que llena la boca por instantes y deja un sabor tan agradable como final de película romántica, es una de las tres sopas que ofrece el Balandra. Aparte, seis entradas y tres ensaladas de difícil elección ya que los chefs juegan con productos de la zona y aderezos de gran calidad. Probé un destacable carpaccio de res aderezado con soya, jengibre y almendras tostadas junto a una ensalada de mastuerzo, combinación de lujo para un plato simple pero muy gustador.
De los siete fondos de esta carta inaugural, destacan un mero al horno acompañado con el inolvidable charquicán que me cautivó (y que seducirá a muchos); un costillar de cerdo ahumado en salsa de miel con papas chilotas al merquén y aros de cebolla en tempura (preparación inolvidable para varios de los presentes), y unos excelentes ñoquis en tinta de calamar con salsa de centolla al cilantro.
La oferta incluye siete postres donde predominan los sabores sureños con su fuerte influencia alemana: kuchen, strudel y tortas de la casa; helado de murta y otros productos de repostería trabajados con berries y salsas elaboradas con frutos de la zona.
En ocasiones anteriores he comentado que la gastronomía en Puerto Varas es bastante buena. Es difícil encontrar ciudades fuera de la capital que entreguen una oferta de buen gusto y entretenida. Con el ingreso de este restaurante a la oferta culinaria de la región, con mayor razón baso mi fundamento. Balandra -un nombre extraño que se origina en las primeras embarcaciones que surcaron el lago Llanquihue en la época de los colonos-, está llamado a ser uno de los referentes gastronómicos de la ciudad. Y creo no equivocarme. (Juantonio Eymin)
Balandra: Gran Hotel Colonos del Sur. Del Salvador 024, Puerto Varas, fono 65-231 100
reservas@colonosdelsur.cl
La memoria es traicionera. Muchas cosas se olvidan con el tiempo. Sin embargo las que tienen relación con el gusto y el olfato pareciera que se guardan en un lugar muy cerca del corazón ya que al sentir un olor o sabor ya olvidado, rápidamente se regresa al lugar u ocasión que motivó un registro digno de ser coleccionado.
Hay sabores que siempre guardamos esperando el momento de volver a sentirlos. Hay otros que permanecerán en la memoria por largos años y uno espera poder encontrarlos a menudo. Con ocasión de una visita al nuevo hotel Colonos de Sur, una de las joyitas que está estrenando Puerto Varas, tuvimos la ocasión de degustar una carta preparada por Pamela Fidalgo (ex Alma y actual Santiago Grill) y secundada por Carlos Toledo y Claudia Guzmán, dos expertos chefs que recalaron en esa próspera ciudad para delicia de los turistas y sus habitantes.
¿Y qué motivó el inicio de esta crónica? Muy sencillo. Dos platos de simple factura pero maravillosos en su concepción: una sopa picante de langostinos al curry rojo con leche de coco y un sublime charquicán elaborado con charqui de toro. Tan simple y sencillo como eso.
Los conocimientos orientales de Pamela y la paciencia para preparar sus propios curries, dan fe de la calidad de la sopa de langostinos. De un picor que llena la boca por instantes y deja un sabor tan agradable como final de película romántica, es una de las tres sopas que ofrece el Balandra. Aparte, seis entradas y tres ensaladas de difícil elección ya que los chefs juegan con productos de la zona y aderezos de gran calidad. Probé un destacable carpaccio de res aderezado con soya, jengibre y almendras tostadas junto a una ensalada de mastuerzo, combinación de lujo para un plato simple pero muy gustador.
De los siete fondos de esta carta inaugural, destacan un mero al horno acompañado con el inolvidable charquicán que me cautivó (y que seducirá a muchos); un costillar de cerdo ahumado en salsa de miel con papas chilotas al merquén y aros de cebolla en tempura (preparación inolvidable para varios de los presentes), y unos excelentes ñoquis en tinta de calamar con salsa de centolla al cilantro.
La oferta incluye siete postres donde predominan los sabores sureños con su fuerte influencia alemana: kuchen, strudel y tortas de la casa; helado de murta y otros productos de repostería trabajados con berries y salsas elaboradas con frutos de la zona.
En ocasiones anteriores he comentado que la gastronomía en Puerto Varas es bastante buena. Es difícil encontrar ciudades fuera de la capital que entreguen una oferta de buen gusto y entretenida. Con el ingreso de este restaurante a la oferta culinaria de la región, con mayor razón baso mi fundamento. Balandra -un nombre extraño que se origina en las primeras embarcaciones que surcaron el lago Llanquihue en la época de los colonos-, está llamado a ser uno de los referentes gastronómicos de la ciudad. Y creo no equivocarme. (Juantonio Eymin)
Balandra: Gran Hotel Colonos del Sur. Del Salvador 024, Puerto Varas, fono 65-231 100
reservas@colonosdelsur.cl