miércoles, 12 de octubre de 2011

DE BEBISTRAJOS Y REFACCIONES







GIRATORIO
30 años girando

*Karla Berndt

Corría el año1981. Por la misma fecha en que se inauguraba la Torre Santa María, uno de los íconos de la ciudad en ese entonces, y La Madrastra era una de las teleseries más vistas por los chilenos, otro edificio llenaba las páginas de los diarios, ya que contaría con un restaurante giratorio, un avance tecnológico que poseían pocos países en el mundo.

Por moda, por curiosidad y por ubicación, el Giratorio –como finalmente le llamaron- partió con el pie derecho ya que todos querían conocer este lugar donde prácticamente se veía (y se recorría) toda la ciudad mientras se almorzaba o cenaba. Su carta, con énfasis en lo internacional pero con un marcado acento a los pescados y mariscos, lo hizo famoso entre cuanto turista llegaba a la capital. Millares han sido los extranjeros que visitaron y siguen visitando este lugar que se ha convertido en uno de los clásicos restaurantes de Santiago. Miles también han sido los que más de alguna vez regresaron con sus hijos o nietos para mostrarles cómo es la ciudad desde las alturas.

No es poco tres millones de visitas en todo este tiempo. Definitivamente, el Giratorio es parte importante de nuestra historia gastronómica, esa de la ensalada de jamón con palmitos o la palta reina, el filete mignon y las espinacas a la crema.

Y es así que la semana pasada me di una vuelta en las alturas de Providencia para celebrar estos 30 años y probar algunas muestras de la carta actual donde hoy brillan la centolla, los locos, el pulpo, el turbot y otras delicias marinas. También probé el clásico crudo y el filete a la plancha, con salsa de vino tino y jugo de carne, acompañado de papas duquesas rellenas de queso y camarón. Y de postre un cheesecake con capa de alcayota y nueces. La carta ofrece comida internacional y clásicos chilenos, y la oferta de vinos va desde el emblemático Almaviva ($112.000) hasta la copa de vino de la casa por $ 2.500. Hay para todos los gustos (y bolsillos). En promedio, el menú completo bordea los $ 25.000, y a la hora de almuerzo atrae el menú ejecutivo por $ 9.600, todo incluido.

En exactamente una hora y media, nos damos la vuelta completa, con vista panorámica sobre las luces de la capital. 300 ruedas y dos motores mueven la plataforma con sus mesas, un piano y muchas plantas. A velocidad máxima, la vuelta podría realizarse en 25 minutos, pero eso solamente es teórico, ya que el Giratorio no pretende hacerles competencia a los juegos de Fantasilandia…

El Giratorio celebró en grande estos primeros treinta años de un restaurante que todos tenemos en la memoria. ¡Felicidades, y muchos años más – girando por las alturas!

Restaurante Giratorio
Av. 11 de Septiembre 2250, piso 16
Providencia, Santiago
Teléfono: 232 1827

*Karla Berndt es cronista gastronómica e integrante del Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile. Nacida en Alemania, reside hace 22 años en Chile y actualmente es Gerente de Comunicaciones de la Cámara Alemana de Comercio, Camchal. Su afinidad con la gastronomía la plasmó en el primer y único libro de cocina chilena escrito en idioma alemán y editado en su país de origen “Die chilenische Küche”. Sus periódicas crónicas se pueden leer (en español) en el sitio www.camchal.cl y en su columna “De bebistrajos y refacciones” en Lobby.