martes, 3 de julio de 2012

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR

LA DOLCE VITA
Del esquí a la gastronomía

Olimpio Pizio, oriundo de los Alpes italianos y ex seleccionado de esquí italiano, llegó hace unos años a Chile para entrenar equipos en La Parva y no se fue más. De familia gourmet (dueños de un hotel y ristorante cerca de Bergamo) abrió una trattoría en Viña del Mar y hace tres meses se instaló en Santiago con una versión ampliada de su viñamarina La Dolce Vita.

El local de Santiago es grande, luminoso… y supuestamente caro. Olimpio sonríe y sabe que no es tan así. Mal que mal su nuevo local esta en plena Alonso de Córdova y apunta a un publico exigente y de bolsillos generosos. Cataloga su ristorante como de cocina romana moderna y argumenta que ninguno de sus platos lleva crema. En la cocina, el chef Cristian Zamudio prepara los platos ideados por Pizio. La semana pasada fuimos por ellos y realmente es un buen lugar. Una gran casona de dos pisos donde aun faltan un par de detalles de su remodelación pero que está a toda marcha en un nivel gastronómico.

Partimos con unas grandes aceitunas verdes rellenas y apanadas (Olive escalone ripiene, $ 6.900 las 10 unidades), de magnifico sabor que se acompañaban de trozos de queso de cabra y vegetales a la vinagreta. Para acompañar, una copa de espumoso nacional. A un lado, y también como aperitivo, un Piccolo antipasto del norcino (finos cortes de fiambres italianos importados $ 15.000 la porción para compartir) y una Grillata mista del pescatore ($ 11.600).

La carta es amplia: a los entrantes se suman sopas, ensaladas, treinta variedades de pasta; risottos, pescados y carne. Cuesta definirse al leer una carta tan tentadora. Al final, una selección de platos para compartir: un maravilloso risotto “dolce vita” (10.800) con frutos del mar; una selección de pastas (ravioles de tres carnes, sorrentinos de centolla y ñoquis en salsa de ossobuco $ 10.300), para finalizar con unos spaghetti con vongoles (8.500), con un marcado acento marino. Todo ello acompañado de un chianti Castelo d’Albola 2008 ($15.000).

Postres clásicos italianos y café espresso para un almuerzo de primera línea. Realizado el ejercicio, raya para la suma: Buen producto necesariamente debe ir acompañado de un alto valor. Sin embargo en la Dolce Vita se disfruta calidad y sus valores son bastante adecuados a la oferta. Me habían contado que era carísimo y eso no es tal. Ronda la media y posiblemente aun esté más bajo que otros restaurantes de similar infraestructura en Alonso de Córdova. Además, como la cocina italiana es una de las favoritas de los santiaguinos, estimo que el éxito les vendrá muy pronto. No es premonición, es una realidad. (Juantonio Eymin)

La Dolce Vita: Alonso de Córdova 3854, Vitacura, fono 206 9997