martes, 3 de julio de 2012

LA NOTA DE LA SEMANA

A PROPÓSITO DEL WIKÉN

El fin de semana pasado, la revista Wikén del diario El Mercurio, elaboró un suplemento especial con lo mejor de nuestra gastronomía. En si, pensamos (como siempre) que están los mejores y reciban nuestras felicitaciones por las nominaciones, aunque no coincidamos en un 100% en los resultados de esta encuesta. Pero algo nos llamó la atención y que corrobora plenamente nuestra visión de que la gastronomía en Chile es un crisol de nacionalidades y que nuestra propia cocina aun no alcanza ribetes de popularidad, al menos cuando se habla de alta cocina.

Qué ejemplo más claro: de los 15 platos mencionados como las preparaciones más memorables del último año, 14 de ellos provienen de cocinas extranjeras y sólo uno lo podríamos describir como una preparación chilena (aunque claramente es una versión vasca de la cocina mediterránea), las mejillas de merluza que tiene en su carta Tomás Olivera, del CasaMar. Todo el resto: mediterráneo, francés, italiano o vasco.

Más allá de este ejemplo, los cronistas gastronómicos de la empresa El Mercurio que votaron en esta edición, destacan sólo a Rodolfo Guzmán (Boragó); Rubén Tápia (chefs del Maule) y Axel Manríquez, chef del Bristol, como los únicos representantes de nuestra cocina. El resto, nuevamente para chefs especializados en cocinas extranjeras. Estos dos ejemplos son válidos para demostrar que nuestro país disfruta con la cocina foránea y que no todo está en la búsqueda de nuestras raíces culinarias.

Por lo visto y leído, tendremos cocina extranjera para rato en nuestro país.