LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA
SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(Noviembre) ESPACIO CARPENTIER (Av. Apoquindo 3300. Las Condes, fono cel 7862 5615): “Los aficionados que buscan un "plus" gastronómico y confían en la mano de un buen chef tienen aquí una oportunidad. Christopher Carpentier inicia otra actividad..,” “…un comedor para no más de 30 personas con cocina aparte, donde personalmente armará cada semana un menú diferente de cinco tiempos que estará disponible sólo previa reserva los jueves, viernes y sábado en la noche. Costará $35.000, y con maridaje de vinos, $45.000.” “…finísima "agua de tomate" con pimiento, cebolla, jamón y mozzarella; cazuelita con sopa de pollo, picante kimchi suavizado con crema de coco, más repollo, menta, cilantro y granos de porotos al dente; trozos de pulpo con chimichurri y polenta cítrica, y ensalada con delgada cinta de nabo; salmón marinado en merquén con cilantro y otras hierbas, rodajas de hinojo, alioli, yuzu y compota de ruibarbo; gran ostión de cultivo y trozos de langosta con papas de diversos tipos, minizanahoria, algas molidas y tinta de calamar; un diferente "lomo a lo pobre", con ciervo, puré de cebolla, puerro blanqueado y huevo pochado envuelto en papa molida "frita". Como se ve, la tónica la dan en cada caso muchos ingredientes armonizados con arte cuya acertada combinación sorprende.”
ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(Noviembre) MR. WU EXPRESS (Vitacura 2916): “De entradas, unas empanaditas rellenas de carne (jiaozi brancha, $3.800), las que llegaron al final, pero que eran de masa delgada, con una salsa ligeramente picante para untar. Luego, un tofu frito ($4.800) en pequeñas lascas, con algas, pimentón al dente, un poco de carne molida y un sabor enviciante y nada de pesado. Oh, qué rico, lo mismo que un pollo con maní ($4.800), en una salsa espesa que no era la clásica de tamarindo, con la carne blanda y no seca. Para completar esta muestra -y esperando probar, otro día, el resto- unas costillas de cerdo asado ($5.800), con pimentón, algo de cilantro y al punto justo, no como quedan en la parrilla hogareña.” “Lo único que desmereció fue el arroz chaufán ($1.100), blanco y con poquito cebollín. Y que no tenían un postre gelatinoso y de color morado intenso. El resto, lo comido y lo bailado, fue tan grato como inesperado. Señores gourmands: tienen una tarea pendiente.”
RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(Noviembre) CHEZ GERALD (Av. Perú esq. 6 Norte, Viña del Mar, fono 32- 269 7627): “La ambición de sus actuales dueños es que su “reineta viñamarina” ($7.900), fileteada, con ostiones, calamares, espinacas y un gratinado de buen queso, se convierta en símbolo gastronómico de la ciudad y que sea reconocida en toda la zona.” “De entrada, un experimento: locos con pebre y caviar. Después una lograda alegoría de Chile en un plato, que combina centolla austral, papaya y mango de nuestro trópico con quinoa del pasado ancestral. En seguida una sopa de zapallo ($4.300), excelente, con un toque de vainilla. Y un pinot noir Tabalí acompaña al mero con costra de frutos secos ($9.900) con verduras salteadas.” “Como un guiño al pasado ofrece sus bajativos de murtilla, guinda o frambuesa maceradas en alcohol. Y con los tiempos, dispone de un “postre para diabéticos” con saludable shot de té verde. En decorado, se conserva la claraboya central, pero ahora de madera, y un mascarón de proa sale a recibirnos. El Chez Gerald navega de nuevo.”
RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(Noviembre) MAR ADENTRO (Rengo 20, Peñuelas, Coquimbo, fono 51- 24 0121): “Su carta es amplia gracias a tres productos estrella: camarón, ostión y macha, cuya combinación bautizaron “mar adentro” y pueden servir con salsa verde ($5.200), al pilpil, parmesana o en chupe ($5.500), o en un par de desmesuradas crepes, recubiertas con salsa blanca y nueces ($7.000). Otro gran favorito es el Jardín del mar, con mariscos cocidos que incluyen al potente piure y al delicado picoroco ($8.000). Imperdibles son las empanadas de cada uno de estos mariscos con queso ($2.200), y suelen disponer de pescados nobles de roca como vieja ($6.200) cabrilla, blanquillo rollizo o apañado (cualquiera por $5.800), además de los habituales." "Aunque el público nacional gusta de los pescados algo recocidos –lo que les quita jugo y sabor-, algo se está progresando. Muchos comensales aceptan la vidriola, pariente del atún, cocinada apenas a punto en el centro para lucir su gran sabor.” “Productos frescos, comida sencilla y abundante -como la de antes en la zona-, muy casera, sin más aliños que los de siempre, sin cabida para fantasías modernistas ni extranjeras. Y un control de productos y de higiene que da confianza."
PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(Noviembre) PUERTO CALBUCO (Román Díaz 965, Providencia, fono 2251 8078): “Es un espacio sencillo con manteles verdes y amarillos, sillas de madera, salvavidas como decoración y el refrigerador con bebidas a la vista en onda picada. El mozo que nos atendió era un señor experimentado y muy simpático, que incluso cuando le dijimos que queríamos empanadas fritas de mariscos y allí no había, pidió al otro local y nos las trajeron (pero lamentablemente fueron lo más bajo de la tarde: masa gruesa y mal frita, algo cruda, y el relleno reseco y algo salado). Antes de eso pedimos unos erizos que estaban bien frescos y venían en paila de greda con la salsa verde aparte. No venían tostadas, pero el mozo nos calentó el pancito cuando se lo pedimos. Bien. De la carta de pescados y mariscos, probamos también los locos, de los cuales venían cuatro de buen tamaño con ensalada de papas y cama de lechugas en un plato demasiado grande para cuatro locos, porque se veían volando ahí y la lechuga parecía mucha para el precio del plato ($8.950). Estaban bastante bien cocidos pero ya hacía un rato, dado que tenían una capa más oscura que denotaba que no venían saliendo recién de la olla, según mi amiga Alejandra. Íbamos a pedir un cebiche y un pescado, pero nos frenamos por suerte porque hubiera sido demasiada comida. Compartimos una botella de sauvignon blanc Sutil y una cosa muy agradable es que la carta tiene vinos desde 6 mil pesos.”