martes, 25 de diciembre de 2012

BUENOS PALADARES


LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(Diciembre) MESÓN DE VALENTÍN (BordeRío. Monseñor Escrivá de Balaguer 6400, local 9, fono 2219 1039): “Un nuevo restaurante en esa comunidad culinaria llamada BordeRío. Uno de carácter español, de amplio ambiente, sin mucha decoración y con una carta panhispana, con un poco de cada región y en plan de agradar a un público amplio. O sea, con pocas sorpresas (aunque ofrecer orejas de cerdo diga lo contrario). En fin. Para tapear, no había albóndigas. Entonces, unos sabrosísimos pimientos del piquillo rellenos de atún ($4.200) y unas croquetas de jamón serrano ($3.200), hirvientes del verbo hirviente, tan buenas como sus pares. La atención, en tanto, ni veloz ni lenta. Normalita. Luego, unos riñones al jerez ($6.800) que de por sí son fuertes, pero a estos les faltaba una buena desaguada. Y eso que uno no es niñita (perdón, damas). Y de acompañamiento, un pequeño pote de arroz blanco a... ¡$2.200! Perdón, pero ¿cuánto vale un kilo de arroz? Ni un cuarto de este precio.”

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(Diciembre) APPLEBEE’S (Av. Vitacura 6345, fono 2247 8817): Pedimos unas fajitas combo (carne y pollo), que venían con cebolla y pimentón frito, la carne y arroz en una plancha caliente, y las tortillas aparte; estaban Ok. Probamos también potato twister, papas fritas que en la foto se veían como enroscadas, pero venían lisas y con una salsa bien rica con cubos de tomate fresco encima. Y unas quesadillas de pollo levemente picantes que, por esa razón (nadie nos advirtió), los adultos terminamos dando cuenta de ellas. Traían ensalada de lechuga, crema ácida y salsa pico de gallo; estaban bastante sabrosas. Pero para traer estos platos se demoraron por lo menos media hora y nadie nos pidió disculpas; ojalá tuvieran el sistema de las pizzerías también americanas de 30 minutos o ¡gratis! Pero no, nada de eso. Y más encima, cuando te llega la precuenta, el garzón envuelve con lápiz en un círculo la frase “propina no incluida”… ¿es eso servicio, después de tan larga espera sin mediar explicaciones? Está claro que no es solo su culpa, detrás hay un equipo que no estaba bien aceitado esa noche.”

 DANIEL GREVE (Qué Pasa)
(Diciembre) PERÚ CRIOLLO (Mall Arauco, Maipú): “Caer no es morir. Es volver a empezar”. Una frase nada fortuita que destaca en las fotos de camiones peruanos que embellecen al Perú Criollo, el nuevo proyecto peruano bajo la tutela del chef Emilio Peschiera en su apuesta más democrática hasta ahora. El restaurante, donde cocina el joven limeño Hugo Rueda, se llena del colorido del estilo chicha, música auténtica y sabores explosivos. Y, posiblemente, es lo más interesante que sucede dentro del Mall Arauco Maipú. Excelentes sus Anticuchos de corazón ($ 3.900), muy bien marinados; bueno el Cebiche mixto ($6.900), de justo picor y buen producto, aunque con un amargor final que debería salir; simple y rico el Pollo broster ($ 4.800), apanado en avena; alucinante el Aeropuerto ($ 7.200), arroz salteado con tallarines, dados de pollo, wantán y cebollín, con un toque oriental y un perfil dulzón, pero muy rico; y genial cierre el Budín de pan. El café -quemado- echa a perder lo anterior, pero no es nada que una buena chicha morada no pueda enmendar.2

RODOLFO GAMBETTI (LUN)
(Diciembre) OX (Av. Nueva Costanera 3960, Vitacura, fono 2799 0260)): “El chef Galaz usa carnes premium, de novillos castrados, y cortes especiales tipo EE.UU. La grasa da el sabor, y  el filete es corte más magro. “Nosotros servimos el filete Ox de 500 grs. ($27.900), que incluye hueso de la columna y un cordón graso, que lo mejora. Enseguida viene el Petit Tender,  de 300 grs. ($11.900), asado del carnicero, músculo pequeño y sabroso. Ofrecemos el contundente Porter House de 600 grs,  un entrecot ($31.900) con más textura, con 3/5 de lomo liso  y 2/5 de filete. También lomo vetado ($13.900), asado de tira, y la entraña, que rodea al diafragma”. Lo máximo es la carne de wagyú, en Chile novillo  mitad Angus mitad japonés. La gracia está en su grasa blanca, rica y saludable, que asoma entre el músculo, como si fuera mármol. Por eso, jamás  la cocine a más de 45º C., porque la legendaria gracia que la vuelve única y costosa se perdería. En el Ox, Daniel Galaz prepara, de wagyú, el lomo vetado de 350 grs. ($29.900), la punta paleta de 350 grs. ($21.900) y la plateada, de cocción lenta ($14.900). No es barata, pero no se muera sin probarla.”