El nuevo indio de Nueva Costanera
Luminoso, y sin esa estrambótica decoración
étnica que se suele ver en los restaurantes indios de la capital, hace sólo
unas semanas abrió en la Av. Nueva Costanera, donde antes pasaron sin pena ni
gloria el Word Delicatessen y luego el Zinnia, el nuevo SAFFRON, un restaurante
indio que pretende posicionarse en las grandes ligas de la gastronomía
capitalina.
Su propietario, Ashok Jadhwani se estableció
en Iquique con un negocio de importaciones de productos indios. Tras muchos
años en el norte, el destino lo trajo a Santiago y de ahí a pensar en poner un
restaurante de su especialidad, fue cosa tiempo. Conoció el local de Nueva
Costanera y se propuso hacer algo distinto. Durante meses lo fue transformando
mientras buscaba en su país natal un chef que quisiera venirse a Chile. Luego,
con su local listo y el chef ya posicionado en las cocinas, comenzó su
aventura.
Una que es muy común en los establecimientos
de esa especialidad. La diferencia es posible que la haga la mano del chef y la
calidad de la materia prima, comenta Ashok. Él, como buen importador, se ha
dedicado a traer buena materia prima para elaborar los curries que hacen famosa
a esta cocina. También optó por carnes de primer nivel y otros productos que
importa de todo el mundo. -Lentejas de Canadá, -me comenta, ya que en la India
es difícil su exportación. Lentejas, claro, cultivadas por los miles de
inmigrantes indios que viven en el frío país del norte. Si ser -ni pretender
serlo-, especialista en cocina india, me llamó la atención el sabor de algunos
de sus platillos, cuyos nombres son realmente indescriptibles.
Probamos su Lassi, esa bebida india en base a
yogurt que sirve para hacer de manto de protección a los picores de su cocina;
las samosas, esas empanadas rellenas con papas y arvejas, y los naan, las tortillas
que reemplazan al pan. Pero, si les
hablo de un Gost Rogan Josh, casi nadie podrá saber que es un plato de cordero
con especias y salsas indias. Por ello lo mejor es decirlo en nuestro idioma,
al menos, común para todos.
La comida india es en un gran porcentaje
vegetariana. Con el tiempo ha introducido el cordero, el pollo y los pescados y
eso se nota en la carta de especialidades donde lo vegetariano es un 60% de
ella. Aun así, probé de todo, y justo decirlo, algunos errores opacaron lo que
pudo ser un gran almuerzo.
Pero los detalles ya los están corrigiendo y
son los básicos de una reciente apertura, como unas samosas algo secas y el típico
descuento a un Club de Lectores, que ya forma parte de un pasado no muy
generoso para los restaurantes que decidieron hacerse conocidos en base a un
gran descuento que a la larga no valora la comida y la carta se mira por los
precios más que por el producto.
Platos destacables: en primera línea y dudo
haberlos comido con más fruición, están el Cordero con especias y salsas de la
india, de un sabor elegante y tremendamente gustoso, y las Lentejas (otra
pasión india), elaboradas con una maravillosa salsa y realmente de otra
dimensión. También, un majestuoso plato de verduras preparado como en el norte
de la india, de gran sabor y calidad.
A un promedio de $20 mil por persona, es
interesante conocer este lugar, donde se están preocupando incluso de explicar
las razones de cada plato (no hay que olvidar que la india posee una de las más
ricas tradiciones espirituales de la tierra), y nos introducen a este mundo
místico y mágico que rodea la cocina de este gran país asiático. Recomendable
incluso para los que no saben nada de esta gastronomía y quieran conocerla,
degustarla. Y ¿por qué no?, encontrar el Nirvana que todos buscamos. (Juantonio Eymin)
Saffron: Nueva Costanera 3364, Vitacura, fono 2502 2020