Vinos y más
"¡Por fin un lugar donde degustar vinos
chilenos de la mano de unos sommeliers impecablemente formados! Perfecto para
ir a descubrir vinos nuevos, llevar a amigos extranjeros que están de visita o
simplemente relajarse con una buena cata de grandes reservas. La comida no es
alta gastronomía, pero acompaña muy bien."
Este es uno de las decenas de comentarios que
aparecen en la página oficial de Trip-Advisor, donde clientes y turistas
evalúan los servicios turísticos de casi todas las ciudades del mundo. Más aún.
De 891 restaurantes evaluados en Santiago, el Bocanáriz está situado en el
número dos de las preferencias, sólo superado por Jewel of India, uno de los
grandes restaurantes de cocina india en la capital chilena.
Una casona en la segunda cuadra de Lastarria
alberga este nuevo concepto de bar de vinos y restaurante. No sólo vende vinos
ya que una amplia carta de cocteles está a disposición de un público que llega
curioso y se transforma en asiduo. Cinco ambientes para disfrutar. Al fondo,
un wine dispenser de última generación
para servir los vinos por copas que tienen a disposición.
Si de vinos se trata, Bocanáriz tiene 327
etiquetas diferentes, quizá una de las más grandes del país. Como el concepto
de este lugar incluye un emporio, es posible comprar allí el vino necesario
dentro de una variedad que incluye novedades como Mouvedre de Santa Carolina y
ensamblaje Grey GCM de Ventisquero. La propuesta del wine dispenser es amplia,
al ofrecer 35 nuevos vinos por copa,
algunos de ellos íconos como el chardonnay Sol de Sol de Viña Aquitania, petit
verdot Toknar de Von Siebenthal u otros más clásicos como el ensamblaje
Emiliana Coyam, carmenere Terrunyo o los exóticos país de Quenehuao del Francés
Louis Antoine-Luyt, carignan Villalobos y pinot noir Refugio de Montsecano, a
valores atractivos y en porciones de 75 ml o 150 ml por copa.

Elegido el 2012 como una de las mejores
cartas de vinos del mundo por la prestigiosa revista Wine Spectator, este año
están haciendo un esfuerzo para mejorar sustancialmente su gastronomía, punto
algo flaco el año recién pasado. Para ello, la nueva carta de comida mantiene
los 17 platos más exitosos de la carta 2012, como el Tártaro tibio de salmón y
queso de cabra, las Cucharas de morcilla grillada, betarraga, mermelada de
mango y piña o los Jamones de la región de los Ríos: vacuno, cordero y ciervo
ahumado. A ellos se suman 23 platos nuevos, ordenados por 9 familias de
sabores: Yodado, Ligero, Madurado, Ahumado, Cremoso, Agridulce, Especiado,
Guisado y Dulce, entre los que destacan la Explosión yodada en shot de Bloody
Mary y tostada con pebre de últe; el Ceviche de reineta, pepino Alaska y
maracuyá y las Papas bravas al estilo Bocanáriz, además de 7 platos libres de
gluten, un dato positivo ya que ya son muchos los clientes que sufren de la
enfermedad celiaca y por ende, intolerancia a esta glucoproteína.
Las sommeliers Daniela Lorenzo, Katherine
Hidalgo y el empresario gastronómico Jerome, son los socios de este nuevo
concepto de bar y restaurante, los que junto a un equipo de personal muy
entrenado hacen que cada visita al Bocanáriz sea recordada por mucho tiempo.

Si bien las tapas y platos que ofrecen están
ligados enormemente ser maridados con vino, protagonista principal del lugar,
la gastronomía pasa a segundo plano. Bemoles que habrá que ir corrigiendo con
el tiempo ya que sería muy interesante ver potenciadas estas dos aristas del
bienestar. A pesar de que son tremendamente originales, la comida se expresa
mayoritariamente en las tapas, y ya sabemos los riesgos de las tapas en Chile.
Un modelo de negocios importado de
España, que no ha dado buenos resultados -a largo plazo- en nuestra larga y
angosta franja de tierra. (Juantonio Eymin)
Bocanáriz: José Victorino Lastarria 276. Santiago Centro,
fono 2638 9893