Con este frío invernal, bueno es saber algo más del Icewine,
o vino de hielo.

No pretendo hacer una apología a este vino ya
que no soy un experto en el tema. Más bien mi intención es ubicarlos en una
región del planeta donde también se producen vinos de buena calidad. Las
inclemencias del tiempo en América del Norte son –a pesar de estar a la misma
latitud que la zona de Burdeos- propicias para elaborar vinos distintos y que
cautivan por la complejidad de su elaboración. Es cierto que en Canadá se bebe
icewine como bajativo y acompañado de postres (al igual de lo que nosotros
hacemos con nuestros late harvest), pero el hecho de elaborar vinos con uvas
congeladas, tiene un encanto especial.
Nos recibe Deborah Pratt, relacionadora
pública de Inniskillin Winery, una de las grandes bodegas de la zona.
Temblorosos aun por un vuelo en helicóptero para conocer las cataratas desde
las alturas, la adrenalina acumulada nos pedía una recompensa. Y a Dios gracias
fuimos directo al grano. Nos esperaba en la sala Riedel, en homenaje al creador
de la copa para catar icewine. Allí Deborah nos cuenta que las mesas del lugar
fueron confeccionadas con maderas provenientes de la fábrica que posee Riedel
para la elaboración de sus copas. Ahí nos relajamos y conocimos algo más de
esta historia de los vinos de uvas congeladas. Antes de catarlos, probamos
algunos quesos de la zona (varios de ellos sin pausterizar, lo que los convierte
en mágicos) y unas delicatessen elaboradas por el chef de la bodega, como una
reconfortante sopa de coliflor y una pizza con embutidos, queso y un mix de
verdes. Ahí supe (aprendí) que las uvas las cosechan de noche (cuando hace
mucho frío), con la intención de que lleguen congeladas al proceso de
producción. Ahí supe que cada grano de
uva sólo produce una gota de mosto, por lo tanto la concentración de azúcares y
sabor es inigualable.

Alemania, a pesar de ser la cuna de este vino,
fue sobrepasada por la producción de Canadá, ya que en esta nación el arribo de
cada invierno garantiza temperaturas extremas.
Lo que hace a este vino tan especial son los
cambios que sufre la materia prima con la que se confecciona el mosto: Los
vinicultores que producen vino helado no cubren las viñas durante los meses de
invierno. Así, al estar expuestas a las heladas, las uvas se cubren de hielo
para luego sufrir también la acción del deshielo, este proceso tiene lugar en
varias ocasiones, provocando la deshidratación de la fruta y por ende, la
concentración de los azúcares y los ácidos, lo que desarrolla el potente aroma
y el sabor de este vino.
Como todo en Ontario, la viña es pulcra y
acogedora. A la sala de cata se suma un restaurante y una cava subterránea
donde guardan algunas añadas. A un costado y en otra construcción, las bodegas
y la sala de ventas. Vidal, riesling y cabernet franc son las cepas preferidas
para su elaboración, siendo vidal la más adecuada (a mi entender) ya que aporta
mejores sabores y aromas que un mineral riesling y un poco estructurado
cabernet franc. ¿Cuánto cuestan? Desde 40 dólares canadienses la botella de 500
cc.
Pero en Inniskillin no todo es icewine.
También producen pintot noir, pinot gris, riesling, zinfandel, cabernet
sauvignon y chardonnay bajo los estándares normales, pero claramente lo que
hace famosa a esta bodega es la elaboración de su vino ícono. Revisé el libro
de visitas y me encontré con un texto que les reproduzco y que fue escrito por
una turista entendida en el tema. Creo que ella lo dice todo:
¡Vaya vino! Ha valido la pena viajar tantos kilómetros. Gracias Francesco, gracias a ti he probado la añada 2006 ¡Ufff…Exquisito!, lástima no haberlo compartido con la persona que amo. Su color es amarillo paja muy cristalino, las uvas se han congelado de forma natural en la viña y se recogen cuando las temperaturas caen por debajo de los 10 grados bajo cero. Durante el prensado de las uvas los cristales de hielo se separan del dulce néctar dando lugar al vino de hielo. Tiene aromas frescos y exóticos combinando notas de piña madura, jengibre, papaya, albaricoque, con un punto de miel. En boca se nota el sabor dulce del azúcar equilibrado con su acidez. ¡Increíble vino! Ideal para combinar con nata, postres dulces, mermeladas. Cómo me recuerda viejos tiempos... con los ojos vendados y una persona especial. (Juantonio Eymin)
Inniskillin
Winery
Tours: reservas en www.inniskillin.comDirección:
RR 1 1499 Line 3 Rd.
Niagara-on-the-Lake, Ontario, Canadá
Teléfono: +1 905 468 3554