DE LA PRENSA GASTRONÓMICA
WIKÉN
(MAYO) TEMPLE (Hotel InterContinental, Vitacura 2885, fono 2394 2462): “Qué agrado ser sorprendido plato a plato, ¿o no? Y si con Temple, del Hotel Intercontinental, ya pasaba con su carta regular, ahora es otro el gusto. En la tarde, a partir de las seis, se ofrece una variedad de platos para picar, de raíz japonesa y coreana. O sea: la ocasión ideal para partir comiendo temprano y luego llegar a un feliz sueño reparador.” “Tras el tema bebestibles, que no fue leve, se pidieron seis platos que fueron llegando mientras estaban listos. O sea, recién hechos. Para acompañar, una copa de sauvignon blanc Amayna (la moza advirtió lo caro: $5.600) y una mejor opción: un botellín de sake a $6.500. Oh, qué vicio esa verdadera agua embriagante con aroma vegetal.” “Siguió la llegada de unos porotos de soya en sus vainas, salteados (Edamame, $3.100), un clásico aperitivo en restaurantes orientales de Estados Unidos y un acierto en esta lejana latitud. Sencillo picoteo, sabroso además. Lo mismo que lo mejor de todo: bolitas de masa rellenas de pulpo (Takoyaki, $4.500), sobre una mancha de la densa y dulce salsa tonkatsu y espolvoreadas de virutas de bonito. Deben ser comidas de un solo bocado (hay que esperar a que se enfríen) y son lo más cercano a ese sabor oriental indefinible llamado umami (que significa "sabroso").” “… como diría Condorito, primero "Plop" y, luego, "Exijo una explicación".
WIKÉN
(MAYO) BACO (Nueva de Lyon 113, Providencia): “Apenas vimos, entre las entradas calientes, la médula ($4.900), la pedimos inmediatamente: una delicia, que nos trajo entrañables recuerdos de antiguas cazuelas de vaca con su hueso de médula abundante, comida con pan. Aquí nos trajeron cuatro mitades de hueso de unos 15 cm de largo con toda su médula, pan y sal de Guérande, una de las grandes sales marinas de Francia. Casi se nos cayeron las lágrimas.” “Optamos por una blanquette de veau ($7.400): trozos de ternera con crema y champiñones (Mme. Bovary la comió en su matrimonio), y una lasaña del huerto ($6.800). Ambas cosas, perfectas. De los postres (sabayón, île flotante -nuestra leche nevada enchulada-, mousse au chocolat y otros), elegimos las crêpes Suzette y la tarte Tatin ($3.600 cada una; ambas bien hechas; la tarte, de las mejores de Santiago). Hay unas seis ensaladas y siete quesos franceses. La carta de vinos, muy buena. Balance: recomendabilísimo lugar”.
MUJER
(MAYO) DANÉS (Av. Vitacura 4607, local 2, fono 2954 3140): “Tienen carta de vinos y cervezas, y vino del día por copas, cosa que se agradece. La carta ofrece ensaladas, picoteos varios y emparedados. Partimos con un exquisito crudo Danés, que venía aliñado desde la cocina con mostaza y sal, el limón aparte y tostaditas. ¡Nos gustó mucho! Los sánguches pedidos fueron un chacarero con mechada y un lomito Danés, servido con queso, cebolla, tomate, mayonesa y algo de cilantro. El pan venía calentito y perfecto para no desarmarse con el contenido; la presentación se veía apetitosa.” “Con un poco más de celeridad en la atención y ajustando algunas cosas en los sándwiches, Danés debiera convertirse pronto en un lugar para repetirse el plato.”
(MAYO) NOSO (Hotel W Santiago, Isidora Goyenechea 3000, piso 4, fono 2770 0000): “La cocina es una inspiración erótica. No es una filosofía, ni siquiera un oficio, sino un acto de amor”. Esta frasecita se mandó en su español deleznable el chef borgoñón Jean Paul Bondoux en una reciente entrevista al diario O Globo, de Brasil.” “Y como ocurre en el NoSo, lo más refinado es comer en la cocina, entre ollas de cobre y cocineros atareados. Allí instaló tres mesas: uno de panes, quesos, aceitunas, muy franceses. Otra con pescados y mariscos chilenos, como el aporte de los productos autóctonos (Lo mismo hizo en Brasil, donde fundió recetas francesas con piñas y leche de coco). Y en seguida, en otra, su cocina de autor, la combinación de técnicas y recetas galas ensambladas con nuestros productos, como descripción de la gastronomía que aporta. Con ellos comenzó un desfile de pequeños bocados, dando fe de las ancas de rana a la provenzal, con papas paille, coulis de perejil y pequeña ensalada de hierbas. Luego un foie gras de canard (pato) cocido a la sidra, con jugo de manzanas verdes y apio al aceite de nuez. Tentadoras mollejas de ternera crocantes, vegetales de estación, y gnocchi de papa y crema de morillas. A eso siguió el “Entre Mer”, de merluza rôti a la pimienta de Chiloé, porotos al pimiento del piquillo, chorizo colorado y calamares salteados. Por cierto, con las bebidas que a uno se le antojaran.”
LA CAV
(MAYO) EL BARRIO (Alonso de Córdova 4264, Vitacura, cel 5468 3531): “Se nota cuando detrás de un comedor cachorro, hay un perro viejo. Hay manejo de sala, buenos productos y ese intangible llamado onda. Acá, manda lo informal, aunque el atajo lo ponen servilletas de género y las copas de calidad. De la carta se ven recetas con visos asiáticos y otros guiños de cocina europea y mediterránea.” “Junto casi al pan recién horneado llega un Tartar de Atún ($ 7.200) lleno de detalles: lascas de almendra, sésamo negro y tostado, soya, jengibre, ciboulette. Una receta resucitada por el chef, Carpentier, de la época del Agua. Otra receta de su repertorio, esta vez de “C”, son los Huevos Trufados ($ 5.900) con papas fritas hilo y la inclusión precisa de trufa (en aceite, claro). Ambos impecables.”
LA CAV
(MAYO) AFRIGONIA (Eberhart 323, Puerto Natales, fono 61- 241 2877): “Una mitad para África, la otra para la Patagonia. Una mezcla rara, de las otorgadas en el pasado por esas incursiones marineras salidas desde los barcos anclados en el Estrecho de Magallanes. Algo de eso sigue habiendo, porque Puerto Natales, como antesala a la magnificencia de las Torres del Paine, sigue atrayendo a ciudadanos del mundo como el zambiano Kamal Nawaz, que asentado en Chile –al menos unos meses al año- mantiene una experiencia gastronómica única en el extremo sur.” “Visualmente entretenido, conceptualmente sobrio y, al final, sabroso por lo bien hecho. Si se suma una ambientación impecable llena de calidez y modernidad sin aspavientos; un servicio pulcro, informado, servicial y dinámico, lo que hay es un espacio de excepción en la zona austral. De clase internacional.”
