PARK LANE
Aires franceses
El comedor principal del hotel Park
Plaza ha tenido épocas de abundancia y otras de escases. Si mal no recuerdo,
éste ha sido el único comedor en la capital que en más de una vez los mozos
trabajaron con sus manos enguantadas de blanco. Un servicio aplicado y correcto
que posiblemente nunca se ha reconocido, pero que muchos lo han destacado por la
excelencia de su brigada de servicio.
Allí llegué una fría noche de la semana
pasada. Mi intención era conocer la nueva carta con reminiscencias francesas,
italianas y españolas que, según lo dicho por Juan Pablo Piro, un mendocino a
cargo de la gerencia de A&B y Rodrigo Gracia, el nuevo chef ejecutivo, está
inspirada en el mediterráneo católico, con el fin de distinguirse de otras
propuestas que cultivan lo mediterráneo en un amplio espectro de países.
Sin embargo, lo francés pareciera ser
prioritario en la carta. Se han esmerado en cocinar con una serie de productos
importados y hay una preocupación en el detalle de la oferta como unas “tablas”
con charcutería importada y otras con quesos de origen europeo, las que
acompañadas de un buen espumoso los convierte en un aperitivo de lujo.
Calidad que se repite en las entradas (frías
y calientes) y sus fondos. Sabrosos y potentes huevos con trufa negra (8.900),
donde bocanadas de aromas inundaron mis sentidos. Luego, un delicado Tártaro de
res con sus aderezos respectivos y papas fritas (7.500), de excelente
presentación y calidad.
Sin embargo, el plato de fondo respondió
todas las inquietudes que podía tener con respecto a esta nueva carta, ya que
me sorprendió la calidad de un confit de pato con papas confitadas en grasa de
pato y una suave ensalada cítrica de naranjas. (12.900). El pato, blando y
sabroso, se convirtió en el mejor que este cronista haya probado en su vida.
Tan bueno estaba que conminé al chef a mantener la calidad del producto y su
elaboración. Un acierto que renovó mi esperanza en este restaurante, a pesar de
todos los problemas que pudo haber tenido en el pasado.
Buena repostería especializada en
chocolatería e incluso con elaboraciones a la minuta como una Tarta de manzanas
ácidas, es un buen final para cualquier degustación que se precie. Aparte de la
carta, el restaurante ofrece diariamente un menú temático, donde destacan las
noches españolas, peruanas o del mar, con valores cercanos a los 20 mil pesos por persona, con
aperitivo y vinos incluidos.
Me sorprendió el lugar. El servicio
continúa ágil, correcto, dedicado y la gastronomía invita a convertirse en fiel
cliente del lugar. Si mantienen la calidad de la oferta, muy pronto el Park
Lane será parte del circuito gastronómico de la capital. Y para ser sincero, se
lo merecen. (Juantonio Eymin)
Park Lane, Hotel Santiago Park Plaza, Av. Lyon 207, Providencia,
fono 2372 4000