martes, 17 de mayo de 2016

BUENOS PALADARES


CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(MAYO) MARILYN (José Miguel de la Barra 407 / 2 2664 3048): “Primero que nada, las papas fritas que acompañan a cada emparedado en este caso venían tibias, casi frías. Mal. Y los jugos pedidos, una limonada y otro de pepino, venían tan cargados de dulzor que llamaban al coma diabético. “Los dos sándwiches probados, bien y no tan bien. Uno de lengua con palta fileteada y tomate en rodajas, sabrosa y blandita. La mayo casera podría no haberlo sido, por lo fome de su sabor. Menos bien nos fue con uno de crudo con pimentón asado. Tras cada mordida quedaban tiras de carne colgando entre los dientes. ¿Sería mejor molido que cortado a cuchillo? ““Hay también de plateada, de chancho, salmón y una hamburguesa, de huachalomo, osobuco de pavo y uno vegetariano que se ve realmente tentador. Con unos pocos postres y una muy nutrida oferta de cervezas, se completa la oferta de este sitio que, superados los bemoles de su adolescencia, debiera alcanzar una adultez exitosa. Los genes ya están.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(MAYO) DULCERÍA LA ERMITA (Luis Pasteur 6340, Vitacura. 2 3203 3377): “La oferta de la dulcería La Ermita es más bien reducida, cosa que en sí no es decisiva si la calidad la salva. Pero no fue de calidad todo lo que ahí encontramos. Nos parecieron insatisfactorios los empolvados y los merengues. Los primeros no son fáciles de hacer porque no solo hay que considerar la calidad del manjar blanco sino también la esponjosidad de la masa y la calidad del azúcar flor con que se los espolvorea. En este caso, ay, los empolvados, además de ser poco esponjosos, venían empaquetados individualmente en celofán: muerte del empolvado, incluso del más empeñoso: los dulces chilenos de calidad tienen que ser frescos, y ojalá del día, y además esa mortaja plástica les quita todo el azúcar flor... El empolvado que probamos no estaba lo que se llama fresquísimo, no era esponjoso y no tenía suficiente azúcar flor.”

MUJER
PILAR HURTADO
(MAYO) YAMI YAMI (Av. Las Condes 8424 / 2 2325 6401): “Pedimos camarón mandarín, que no habíamos probado en este local, y encontramos un poco gruesa la masa y no tan agradable el resultado. El arrollado primavera, con bastante repollo y trocitos de carne, estaba rico como siempre. Como fondos para compartir pedimos el chapsui de pollo, favorito de mi marido, que trae trozos de esta carne con verduras y a todos les encanta. También costillar cantonés con piña, que le fascina a mi hijo menor, pero esta vez estaba un poquito latiguda la fritura. Nuestro nuevo favorito es el chaumin especial, fideos con bastantes algas, carne, camarones, pollo y verduras, delgaditos y deliciosos, con las verduras al dente. El último plato que pedimos fue un pollo chicharrón, otra novedad que probábamos por primera vez. Lo imaginamos crocante, como el chicharrón de pollo de los chifas peruanos, pero resultó ser arrebozado con cebollín y no tuvo tanto éxito en la mesa, de hecho fue lo que sobró para el día siguiente. En suma, como delivery funciona muy bien y su comida -especialmente nuestro nuevo descubrimiento, el chaumin- es bastante más rica que el promedio de estos locales.”

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(MAYO) ALFREDO DI ROMA (Av. Las Condes 13137/ 2 2800 8400): “En Santiago abrió hace poco el restaurante Alfredo di Roma, a la altura del 13.100 de Las Condes. Remodelado desde los cimientos, de amplio estacionamiento, prefiere la elegancia a la informalidad generalizada que se adueñó de la gastronomía actual. Y tiene la licencia de ese plato tan sencillo como famoso, que inventó a comienzos del siglo XX un cocinero romano, Alfredo di Lelio. Por $16.900 puede disfrutar un plato del legítimo fettucine Alfredo. Y no es sólo publicidad, sino toda una experiencia. Según la receta original, contra la creencia popular, está hecho sólo de pasta de huevo, mantequilla y queso. Atrévase y descubrirá el esplendor de lo simple.”