martes, 10 de mayo de 2016

HOTELES


 
EL NH DE SIEMPRE
Y LOS QUESOS PORTUGUESES

No es raro que los hoteles cambien de propietario y que las grandes cadenas hoteleras aparezcan o desaparezcan de nuestra vista. Los hoteles son negocios inmobiliarios y los dueños de estos millonarios negocios son corporaciones que están formadas para obtener beneficios y no encariñarse con sus propiedades.
Le pasó a Radisson, cadena cuyos propietarios (en el caso de Chile una franquicia colombiana) decidieron hace un tiempo vender su participación a la española NH (Navarra Hoteles). Con ello, la compañía española logró manejar cuatro hoteles en el país, dos en Santiago y los ex Radisson de Iquique y Antofagasta. Sin embargo para muchos de nosotros el NH de siempre, el ubicado en la calle Condell en Providencia, es el que marca nuestra preferencia.

Más que sus habitaciones, que alguna vez conocí y que son de gran tamaño y de dos ambientes cada una, el factor social del hotel se maneja en una pequeña recepción que a la vez es lobby, bar y sala de exposiciones. Siempre hay objetos diferentes: oleos, acuarelas, joyas mapuches y una infinidad de orfebres han dejado marca en este hotel. También le han sumado presentaciones de productos como los quesos portugueses, una selección de quesos fabricados en Portugal y presentados por el Embajador de ese país en Chile. A un costado de este lobby-bar- cafetería está el comedor, que más de alguna vez sacó suspiros entre sus clientes ya que varios platos emblemáticos de nuestra gastronomía ha sido creados en esas cocinas, como el charquicán del bicentenario y una versión moderna del mote con huesillos, en épocas que aún no comenzaba la fiebre de la deconstrucción de platos en nuestra capital.

En la actualidad el NH lo maneja su nuevo gerente, Esteban Mondaca, un hotelero de vasta trayectoria, y también tiene nuevo chef, Hugo Cavieres, que lleva años trabajando en este establecimiento, los cuales han ido acomodando el modelo a los nuevos tiempos de la hotelería, con moderno equipamiento en las habitaciones y nuevas alternativas gastronómicas. He tenido la oportunidad de conocer varios hoteles de esta cadena alrededor del mundo y hay un detalle que es común para todos: el servicio. Si bien es cierto que todos los hoteles coinciden que el servicio es lo más importante de sus establecimientos, acá es una especie de marca registrada, un especie de regaloneo que va más allá del deber y que podría traducirse en un “querer” hacer bien las cosas.
Son las características que hacen a los hoteles. Seguir a las cadenas es el objetivo de todas las grandes corporaciones hoteleras en el mundo. En NH también saben hacerlo y a nivel mundial es líder en varios aspectos: el servicio que logran con poco personal (el futuro de la hotelería); sus desayunos –apoteósicos en algunos establecimientos-, y la obsesión por ser líderes en el sector gastronómico, teniendo entre sus filas a tres chefs Michelin trabajando en España.

Las riendas en lo social y las relaciones públicas del NH que todos conocemos las lleva María Yolanda González, quien ha sobrevivido a todas las gerencias que ha tenido el hotel desde su inauguración. Amiga de embajadores y lustrabotas, ha convertido este establecimiento en un espacio cómodo y relajante, donde la gastronomía, sin ser desbordante ni sobresaliente, ha marcado pautas en este sector de la capital.
Los quesos portugueses recién presentados en el hotel también merecen unas líneas ya que no sólo de oportos, fados y cerámicas vive Portugal. También de quesos. Con menos visibilidad que otros de Europa –como los de Francia, Holanda e Italia–, lo cierto es que en esas tierras tienen una delicia de lácteos y, por cierto, productos elaborados con éstos que merecen aplausos. Y para felicidad de muchos, la empresa Lar Português, importa cinco deliciosos tipos de quesos de oveja, cabra y vaca, muchos de ellos elaborados con leche cruda, dificilísimas de encontrar en Chile. Son de la marca Paiva: una famosa fábrica portuguesa semi artesanal.

¿Cuáles probar? Según Consuelo Goeppinger, cronista gastronómica, la idea es “probar primero, el queso con denominación de origen Azeitao ($ 9.500 los 240 gr.), elaborado con leche de oveja cruda. Intenso, concentrado, de textura cremosa y con al menos 20 días de maduración, tiene una marcada nota a tomillo dada por la zona donde pastan las ovejas, plagada de estas hierbas. Realmente, una maravilla. Otro queso estrella es el Doña Emelinda ($ 8.200 los 240 gr.), también elaborado con leche de oveja cruda. Es floral, cremoso y con una leve nota dulce al final. Por último, es un deber degustar el Queso de Cabra Curado ($ 4.000 los 120 gr.): de excelente textura húmeda y rica acidez, elaborado con leche pasteurizada que proviene de cabras del norte de Portugal." (Lar Português. Las Tranqueras 1535, local B, Vitacura. Pedidos al mail info.dg.spa@gmail.com o en su Facebook).

Así se viven las horas en el NH Ciudad de Santiago. Ahora hay nuevos NH, como el Collection, que ocupa las dependencias del ex Radisson de Vitacura y los de Iquique y Antofagasta. Será difícil para los nuevos establecimientos lograr el prestigio y respeto ganado por el primer hotel de la cadena en Santiago. (Juantonio Eymin)

NH Ciudad de Santiago, Av. Condell 40 / 2 2341 7575