martes, 11 de abril de 2017

MIS APUNTES


 
MULATO

Da la sensación que el Mulato ha existido desde siempre en Lastarria. Una percepción errada ya que recién cumple cinco años de su apertura y aun con este poco tiempo en escena, es uno de los locales más emblemáticos del barrio.

Cristián Correa –su chef y propietario- tiene una larga y exitosa trayectoria: tras estudiar Gastronomía en Inacap, comenzó su carrera junto a Guillermo Rodríguez, en esos años chef ejecutivo del hotel Plaza San Francisco. Luego vinieron trabajos España y Estados Unidos y regresó al país para convertirse en chef ejecutivo del grupo “Comer y Beber” con sus restaurantes Agua y Mestizo. En el año 2012 tuvo la oportunidad de independizarse y en abril de ese año abre Mulato (en una casona patrimonial restaurada en la esquina de la Plaza Mulato Gil y contigua al Museo de Artes Visuales), una apuesta por la cocina de mercado, dada la proximidad del local con los grandes centros de abastecimiento de la capital. Una cocina de autor con productos nobles, de origen, buscando recetas y preparaciones con sabor y calidad a valores más que convenientes.

Trabajólico y poco dado a la figuración (algo inédito en los chefs de renombre), vuelca toda su pasión por la gastronomía en el Mulato y su pequeña fábrica de cerveza – Quebrada-  que tiene en Curacaví. Sus menú de almuerzo (que ofrece los días laborales) es de los mejores en base a precio / calidad de la capital; y los que van por la carta, pueden encontrar originales preparaciones como sus clásicas empanaditas fritas de mechada y queso de cabra (3 x $5.600), o sus siempre apetecidos erizos con huevo pochado ($7.100)

Siempre sorprende ya que entran y salen platos de la carta de acuerdo a la disponibilidad de los productos. El fin de semana pasado el “pescado del día” era Lisa con porotos granados y chicharrones de jibia ($10.800), en una preparación llena de calidad y sabor nacional, que compite mano a mano con un sencillo pero sublime Mero con mango ($12.600), mezclas que sólo saben hacerlas realidad los que conocen los productos a la perfección. A la hora de los postres, el Cheesecake de queso de cabra ($4.600) es uno de los grandes must de este lugar.

Correa no compite con los restaurantes de sabores chilenos de “mantel largo” como el Bristol, Te Glass o The Singular. Tampoco su cocina se parece a los tradicionales Don Peyo, Del Beto o Ana María. Acá el giro va por una cocina de mercado con acento en los conocimientos del chef y las pretensiones de sus clientes. Una cocina “culta” que gusta, entretiene y queda en el recuerdo de sus visitantes.

Convertirse en un clásico a tan sólo cinco años de su apertura es todo un récord y a la vez un desafío para seguir creando y aportando calidad a uno de los buenos barrios gastronómicos de la capital. (Juantonio Eymin)

Restaurante Mulato / José Victorino Lastarria 307 / 22638 4931