MAYORES DE 50 Y AÚN
VIGENTES
Ni
hablar de aniversarios, ya que estos restaurantes llevan en su esencia las
décadas que han contribuido a satisfacer el apetito de quienes los visitan.
Sabiduría, conocimiento y mucho trabajo los ha llevado a seguir siendo
protagonistas del acontecer gastronómico actual. En esta edición, los diez
comedores más antiguos de nuestra capital, que tienen una historia digna de
contar. (JAE)
1879 / CONFITERIA
TORRES
Una
familia de la aristocracia tenía un mayordomo famoso por su buena mano para
preparar faisanes, civet y otras exquisiteces, por lo cual su patrón decidió
instalarle un restaurante. Tan bien le fue, que en el año 1910 atendió al
cuerpo diplomático para las celebraciones del Centenario de la Independencia.
Luego de 138 años de vida, su plato estrella es el Arroz chilote, un meloso de
arroz con mariscos de Chiloé. (Alameda 1570 / 22688 0751)
1925 / EL PORTAL EX BAHAMONDES
En
el kilómetro cero de Chile está el epicentro de la gula desde hace 92 años.
Eduardo Bahamondes abrió un local de comida rápida que según la leyenda fue el
primero que introdujo el “completo” en nuestro país, aparte de ofrecer una
cocina elegante para esos entonces -y popular hoy en día-, donde la Escalopa a
lo pobre sigue siendo su plato estelar. (Portal Fernández Concha, Plaza de
Armas Santiago)Esta historia está vinculada a Ismael Valdés, quien instaló hace 90 años el primer local de comida vegetariana en la capital, donde se podía disfrutar de una gran variedad de jugos de fruta, ensaladas, guisos y variados platos naturistas, muchos de los cuales se mantienen hasta el día de hoy. En verano, los Porotos granados son grito y plata. (Moneda 846 / 22390 5942)
1939 / LOS BUENOS
MUCHACHOS
José
Ignacio Vivanco, con 17 años de edad, y su madre dieron inicio a una artesanal
picada en su casa, donde en el patio trasero atendían a algunos parroquianos
que gustaban de los cocimientos de chancho y la chicha. Con los años la picada
comenzó a crecer y se hizo conocida. En la actualidad, con 78 años a cuestas,
es el restaurante más grande del país, donde la Parrillada sigue siendo su
caballito de batalla. (Ricardo Cumming 1031 / 22566 4660)
1940 / PINPILINPAUSHA
Este
restaurante, que significa “mariposa” en vasco, fue fundado por la familia
Sanz-Raab, empresarios gastronómicos oriundos de España, quienes siguen
manteniendo su esencia y tradición. Se caracteriza por sus típicos platos
ibéricos y sus churros invernales. Con 77 años de antigüedad, su plato estrella
son los Garbanzos con camarones. (Isidora Goyenechea 2900 / 22233 6507)
1940 / LA UNIÓN CHICA
Concebido
para albergar a los que no podían ingresar al selectivo Club de la Unión, este
bar restaurante ha sido por décadas refugio de artistas, que se deleitan con
una cocina detenida en el tiempo. Con un ambiente para disfrute de los
sentidos, este lugar que cumple 77 años aun ofrece sus afamados Callos a la
madrileña, que nunca han dejado de cocinar. (Nueva York 11 / 22696 1821)
1956 / DANUBIO AZUL
Matías
Chia llegó a mediados del siglo pasado a Chile procedente de Lima. En aquellos
entonces conoce al dueño de un restaurante austriaco y éste, que estaba casi
quebrado, le ofreció el negocio. Lo compra, decide mantener el nombre y lo
convirtió en un restaurante de comida oriental que hoy, luego de 61 años, es
uno de los restaurantes chinos más grandes y variados del país. El Pato Pekín
en dos tiempos es el plato estrella de la casa. (Reyes Lavalle 3240 / 22234
4688)
1959 / LE DUE TORRI
Hace
58 años que tenemos la posibilidad de degustar las delicias y sabores de la
Emilia Romagna -la región con la más alta calidad gastronómica de Italia-,
gracias a la familia Anderlini, proveniente de Bologna. En este lugar se
hicieron conocidos los Cappelletti –su plato estrella- elaborados a mano y
servidos en brodo (caldo) o salsa bolognesa. (Isidora Goyenechea 2908 / 22231
3427)
1962 / LA CASCADE
Al
no poder ejercer en Chile su profesión de enfermera, la francesa Ivette
Raillard optó por abrir su propio restaurante, donde se dio el tiempo de educar
a sus clientes que no estaban acostumbrados a las preparaciones de origen
francés. “Mi comida con Coca Cola, jamás”, decía tajante hace 55 años. Hoy es
un restaurante de mantel largo y el Osobuco a la cacerola en salsa de tomate al
vino blanco, es sin duda una de sus preparaciones favoritas (BordeRio, Local 8
/ 22218 9640)
1965 / LES ASSASSINS
Inspirado
en un famoso local parisino, llamado Aux Assassin, Juan Carlos Cheyre y su
madre decidieron hace 52 años instalar en Santiago un lugar con características
similares. Atravesar su ingreso es como entrar en una máquina del tiempo donde
su ambiente, decoración y música hacen que uno se sienta en otro país. La
comida es también formidable, siendo su
Boeuf bourguignon uno de los mejores de la ciudad. (Merced 297 / 22638 4280)