CRÓNICAS
Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA
LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(SEPTIEMBRE) RISHTEDAR (Vitacura
5461 / 23205 0981): “Todos los contrastes se dan en la India, en un país de
1.324 millones de habitantes que ha tenido varios milenios para observar y
valorar los fenómenos de la vida humana y el universo.” “…el Rishtedar de
Vitacura ha recuperado el colorido para su particular decorado, con una carta
que vale la pena y el habitual eficiente servicio” “¡Y vaya que hay sabores
distintos! Desde el mix vegetariano Rishtedar ($7.400) con surtido de sabores,
aromas y colores al tandoor, el típico horno de alta temperatura. Por supuesto
con gran variedad de guisos con cordero, pollo, pescados y mariscos. Pero
también los vegetarianos y veganos se encuentran a gusto. Con esas berenjenas
marinadas con salsa de mango, o los notables garbanzos en masala ($8.900). Y
arroz basmati al curry con semillas de mostaza, o champiñones con salsa blanca,
paneer tikka. O panes sabrosos e irrenunciables como el naan, con ajo, o el
tandoori kulcha, con cebolla y cilantro.” “En evolución constante, lo frecuenta
público transversal, desde parejas jóvenes que quieren asomarse a esta intensa,
potente y fascinante gastronomía, pasando por grupos de negocios que quieren
ponerle algún encantó al frio e impersonal mundo de las reuniones. Y, por
supuesto, un lugar para los que disfrutan esta intensa comida, con la que un
pueblo ancestral expresa el afecto a sus visitantes.”
WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(SEPTIEMBRE) PUERTO DEL ALTO (Mirador del Alto, local
3235 / 22656 7012): “En Puerto del Alto, por si a alguien pudiera caberle
alguna duda, apuestan por lo marino y lo chileno.” “Consultado el marinero,
había de todo. Entonces, se partió con unos camarones a la plancha ($9.900),
con sus cabecitas (sorbetearlas es casi un placer zombi). Bien hechos y
aliñados, pero con su carne no tan firme. O sea, de una frescura decente.
Aparte, se les recomienda que pongan un aguamanil, para poder comerlos con las
manos.” “De segundos, una trucha enterita ($10.900) rellena con papas nativas
en rodajas y, una muy buena idea: kale, ese súper vegetal que baja la glicemia
y que puro le falta curar el cáncer. El otro plato estaba rico, pero quedó al
debe en chilenidad. Porque a ese curanto en olla, el pulmay ($10.900), no se le
notaba el toque de vino que es justo y necesario. Y pese a tener la nota
ahumada, el trozo de costillar que venía no lo estaba. En materia de conchas,
bien, lo mismo que con el recurrente tuto de pollo.” “En fin. Entre el babor de
la fineza y el estribor de lo llenador, Puerto del Alto camina en la mitad. Y
lo hace atendiendo muy bien, con un restaurante repleto en fin de semana.
Aplauso para el almirantazgo y la tripulación.”
WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(SEPTIEMBRE) GIRATORIO (Providencia
2550): Ambas entradas fueron aceptables: unos camarones fritos casi en tempura,
con una salsa tártara bien hecha ($9.200), y un muy novedoso pulpo crocante, o
sea, blandas rebanadas también fritas en ese casi tempura ($11.500), puestos
sobre una sarsa criolla entonada con algo de jengibre, pero cuyo cilantro
picado revelaba que se había hecho el día anterior o hacía mucho rato: el
cilantro es traicionero, se aja casi segundos luego de cortado.” “Los
escalopines Farellones no eran escalopines, que han de ser delgaditos; estos
eran gruesos y llegaron menos cocidos que lo pedido (tuvieron la gentileza de
cocerlos más y recomponer el plato). Venían acompañados por papas rellenas con
queso y algún camarón extraviado... ($15.800). La salsa de merlot no estuvo
mal, pero tampoco bien: menos espesante y más carácter la hubieran entonado.”
Por suerte, se lo puede
rectificar para la próxima vez.”