SE APARECE DICIEMBRE
En
diez días estaremos en diciembre y con ello el calor y el estrés. A nadie, en
su sano juicio, le gusta un mes con altas temperaturas, trabajos de última
hora, compras navideñas y mal dormir. Es posible que diciembre (aunque muchos
digan lo contrario), sea el mes más complicado del año. Arde todo, desde el
cemento hasta la billetera. No estamos preparados para hacer el análisis del
año que se nos va ni de pensar en un posible descanso bajo un quitasol. No hay
tiempo. Hay que terminar el año lo mejor que se pueda.
Diciembre
se vive al ritmo de una cerveza o de un rosé bien frío. Mes de terrazas y de
pies cansados. La temperatura sube y a pesar de que todos los años es igual,
aun no nos acostumbramos a ello. Y eso que tenemos un clima privilegiado. Vaya
a Sevilla en verano y se encontrará con 46 grados; vaya a Mendoza o Buenos
Aires y la sensación será igual. ¿Qué capital del mundo puede tener 35 grados a
mediodía y una fresca brisa nocturna nos hace cómplices de una noche de luna
con una temperatura ideal? Son pocas y nuestro país tiene esa virtud (al menos
mientras no sea tan violento el cambio climático).
Llegó
diciembre y con ello el verano. Mes de mucho trabajo y de esperanzas. Mes de
graduaciones, despedidas y fiestas. Un buen mes para el sector gastronómico que
ojalá cierre este año con números azules.
Semanas
de calor y carreras. Luego, el descanso. Y si tiene un tiempo, disfrute esta
edición de Lobby. Viene bastante entretenida.