PROPIEDADES
MÁGICAS DE LAS HIERBAS Y ESPECIAS (PARTE II)
“No creo en
brujos garay, pero que los hay, los hay”
Escarbando en la
inagotable literatura esotérica, encontramos un escrito entretenidísimo. Un
artículo lleno de conjuros y hechicerías con algo tan común como lo son
nuestras hierbas y especias. Que se diviertan. En una de esas, en la cocina
están los remedios para todos sus males
COMINO
Regido
por el planeta Marte y el elemento Fuego, el comino (una semilla perteneciente
a la familia del perejil) es empleado por las brujas para alejar el mal y
exorcizar fantasmas de residencias embrujadas. Esta especia también se utiliza
para los hechizos de amor o para provocar sentimientos de lujuria en otra
persona y mantener al amante fiel. Durante mucho tiempo, las semillas del
comino se han considerado poseedoras del "don de la retención". Lo que
esto significa es que cualquier objeto que contenga semillas de comino está
salvaguardado mágicamente contra robo de hombre, espíritu o elemento. De
acuerdo con una creencia popular alemana, el pan en el que las semillas de
comino se hayan horneado no puede ser robado por los duendes.
CÚRCUMA
Regida
por el planeta Marte y el elemento Fuego, la cúrcuma es empleada de forma
habitual por las brujas y otros practicantes de las artes mágicas en los
siguientes tipos de hechizos: gobernar a otros, confianza, valor, exorcismo,
pasión, sensualidad, rompimiento de hechizos y fuerza. En las islas hawaianas,
donde la cúrcuma es conocida como olena, la hierba alguna vez se usó en ritos
de purificación de los Kaunas, practicantes iniciados de una antigua tradición
esotérica conocida como Huna, o antiguo conocimiento. En una cáscara de coco o
cráneo ahuecado, la cúrcuma podría mezclarse junto con agua salada del mar y
después, con una hoja, salpicarse sobre el altar y a través del espacio ritual
para dispersar a los espíritus del mal y las malas vibraciones.
ENELDO
Regido
por el planeta Mercurio y el elemento Fuego, el eneldo se ha considerado por
mucho tiempo como una hierba de protección. Se ha usado por muchos siglos como
un amuleto para desviar la brujería, romper maldiciones y alejar a los demonios
y espíritus malévolos. Se dice que los duendes no se acercan a una casa o
jardín donde se cultiva eneldo. Para prevenir que los enemigos entren a su
casa, de acuerdo con una antigua costumbre pagana, cuelgue una bolsa llena con
eneldo sobre su puerta principal. Para mantener a salvo a los niños mientras
duermen y sueñan, pongan una bolsita llena de eneldo en sus cunas o camas.
JENGIBRE
Regido
por el planeta Marte y el elemento Fuego, el jengibre se ha usado durante mucho
tiempo en hechizos para atraer el dinero. Un método mágico requiere de una raíz
de jengibre secada al sol durante 9 días y después hecho polvo en un mortero.
Cuando la Luna creciente esté en el signo de Tauro, visualice el resultado de
su hechizo mientras salpica sus bolsillos con el jengibre. Si su magia funciona
apropiadamente, pronto éstos se llenarán con oro y plata. Es costumbre entre
algunas brujas y otros practicantes de las artes mágicas comer un poco de
jengibre antes de lanzar un hechizo con objeto de añadir más potencia a su
magia. Además, para atraer el dinero y añadir poder extra al hechizo, con
frecuencia se utiliza el jengibre en los trabajos rituales para mejorar la
salud, incrementar los poderes psíquicos individuales, alcanzar el éxito y
lanzar maldiciones contra los enemigos, siempre y cuando este acto esté
justificado.
LAUREL
Regido
por el Sol y el elemento Fuego, el laurel es una hierba que alguna vez usaron
las sacerdotisas de Apolo para inducir mágicamente las visiones proféticas.
Para ver el futuro a través de los sueños, duerma con hojas de laurel entre su
almohada. La quema de hojas de laurel, en combinación con las palabras de
poder, trabaja bien para exorcizar a fantasmas y demonios de residencias
encantadas y de los poseídos. Cuando se combinan con madera de sándalo y se
queman en Luna menguante, las hojas de laurel rompen la mayoría de las
maldiciones y hechizos negativos. Se cree que si quema hojas de laurel sobre
las que haya escrito con su propia sangre un deseo, logrará que se haga
realidad.