miércoles, 1 de julio de 2009

BUENOS PALADARES


LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(26 junio) LA MORDIDA (Dardignac 0143, Barrio Bellavista, fono 737 3878): “La mordida es el nombre y su carta está desplegada en los muros, con sus antojitos para empezar (en este caso una sabrosísima tostada $2.700 y una quesadilla, a $1.900. Es verdad, no son precios de liquidación, pero como la moza es simpática, la cocina rápida y el ambiente jugado en su estilo, no se paga con disgusto.” “No se privan en condimento, lo que es una verdadera felicidad (aunque en la michelada -$2.500- se les pasa la mano). De postre, una escueta tarta de queso ($2.500) y rico café de olla (con canela y chancaca). Todo bien, pero cuando pongan un pestillo en el baño de hombres estará mejor.”

YIN Y YANG (La Segunda Internet)
(26 junio) C (Monseñor Escrivá de Balaguer 5970, Vitacura, fono 2180876)
Christopher Carpentier, propietario y chef del felizmente reinaugurado restaurante “C”, acaba de lanzar su nueva carta de invierno con nuevos platos preparados con productos de temporada, que se suman a algunos de la lista anterior.” “Su cocina se ha caracterizado siempre por estar al día en las últimas tendencias, con toques actuales en varias de sus recetas, varias, como se verá, con influencias orientales, pero también mediterráneas.” “Además, desde este mes y entre lunes y viernes, Carpentier sugiere un menú de almuerzo llamado “C Lunch” ($ 12.000) que, aunque está preparado con los mejores ingredientes de la estación, se adecua al poco tiempo del que disponen los ejecutivos en general. Éste incluye, de una carta especial, una entrada o sopa o postre, más un plato de fondo que puede ser pasta, pescado o carne. Para acompañar, una copa de vino, cerveza o bebida, y café.”

CARLOS REYES (La Tercera)
(26 junio) ALTO ATACAMA (Hotel Alto Atacama, San Pedro de Atacama, fono 7- 797 0014): “…tanto en el almuerzo como en la cena se sirve menú (US$ 50) consistente en aperitivo en la barra, entrada, plato de fondo, postre y copa de vino o bebida a elección. Una selección de platos donde se pasean preparaciones criollas e internacionales, matizada con una carta de vinos donde resalta por copas harto tinto colchagüino, como guiñando a la curiosidad del turista extranjero y apelando a los recuerdos caseros de los visitantes nacionales.” “La gracia de la cocina comandada por Rodrigo Villarroel está en ofrecer ingredientes y aderezos oriundos de los alrededores, sin encandilarse con su misticismo originario y caer en excesos.”

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(26 junio) ARMANI RISTORANTE (Alonso de Córdova 3053, Vitacura): “En vestuario, diseños normales, con alta calidad de elaboración son la norma de Armani: lo mismo rige para su cocina. En su marcha blanca han probado un plato simple, un flan de hinojo y zapallo italiano, sformatino di finocchio e zucchine, que realmente resulta maravilloso al probarlo con un sauvignon blanc de Viña Matetic. Lo mismo ocurre con unos tortelli de Mantua, rellenos con zapallo, cuya harina y tiempos de cocción han sido cuidados con obsesión. Y el resultado asombra, paladeando un pinot noir Las Brisas, de Leyda.” “Tienen claro que deberán mostrar las ventajas de las pastas cocinadas “al dente”, introducir la pálida ternera, tan familiar a la península itálica. Permitiéndose innovaciones, como saborizar con amaretto di Saronno la delicada textura del tiramisú, postre que sólo es tal cuando se confecciona con queso mascarpone.”

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(26 junio) ASTRID Y GASTÓN (Antonio Bellet 201, Providencia, fono 650 9125): “…platos fieles a la imagen de la cocina peruana tradicional, y secciones en que reina la innovación, de entradas, pastas, pescados y carnes, y los postres de Astrid.” “El chef peruano Óscar Gómez trabaja bajo la guía directa del maestro Gastón Acurio desde que se inauguró este local, quizás el primero de la veintena de restaurantes que luego ha repartido por el mundo. un tono nuevo con acento thai (hábilmente mestizado a lo peruano) se apreciaba en un tiradito de atún y salmón ligeramente ahumados, en corte más grueso de lo habitual, y cremosa salsa "leche de tigre", dulzona por el rocoto confitado ($9.800).”

CÉSAR FREDES (La Nación Domingo)
(28 junio) ARMANI RISTORANTE (Alonso de Córdova 3053, Vitacura): “Como en pocos restaurantes modernos o con pretensiones de tener éxito, lo más importante en el Ristorante Armani (la expresión pretende señalar a las claras que hay voluntad de ser bastante más que café) es que un risotto es un risotto, un carpaccio es un carpaccio y un raviol es un raviol. Nítidos, buenos y simples.” “…¡por fin! un lugar con aspiraciones de ser importante se atreve a proponer una cocina sin pirotecnia, seria, limpia, sensata como es la cocina italiana ejecutada por un cocinero profesional.” “Si Ristorante-Café Armani, -que abrirá al público antes de fin de mes- sigue así, tiene el éxito asegurado entre quienes no van a un restaurante a "tener experiencias", sino a comer bien.

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(28 junio) LES PASTIS (Subida Concepción 280, Cerro Concepción, Valparaíso, fono 32-249 3319): “La especialidad de la casa es la cocina francesa, nacionalidad del cocinero, y desde afuera nos habían llamado la atención los menús que ofrecía la pizarra.” “Mi marido pidió una ensalada con tocino de pato y vinagreta de frutillas, luego un papillote de pescado con verduras salteadas y profiteroles con salsa de chocolate ($ 9.500 en total). Yo no pude dejar pasar la sopa de cebolla, sabrosa, que venía en una ollita con tapa y tostadas con queso gratinado. Después, un clásico quiche lorraine (medio) con fresca ensalada verde, y de postre un pain perdu, que no es otra cosa que una gruesa tajada de pan con semillas, cubierta con una salsa que –yo diría era butterscotch. No me tincó mucho la explicación, pero realmente era exquisito, nos encantó.” “Una gratísima experiencia.”

DANIEL GREVE (Qué Pasa)
(27 junio) C (Monseñor Escrivá de Balaguer 5970, Vitacura, fono 355 6919): “ En esta especie de resurrección que viven tanto el restaurante C -de Christopher Carpentier- como Emilio -de Emilio Peschiera-, es inevitable mirar hacia atrás y comparar la altura actual con la que logró en su más nítido peak. Aunque sea injusto -porque los equipos son otros-, cuesta resistirse a las comparaciones. Si somos razonables, debemos decir que la génesis del restaurante fue apresurada y algo torpe, y que con el tiempo fue jugando a la refinación, hasta llegar a platos realmente notables. Y que ahora, bajo la mano inquieta y refrescante del chef Juan Pablo Araya, las cosas siguen tomando el curso ascendente que nunca debió haber sido interrumpido.” “…la actual cocina del C vive un presente digno de su pasado y su espacio.