Cada dia mejor
Encanta el principal comedor del hotel Santiago Marriott. Encanta ya que es un sitio cómodo y muy bien decorado. Hace un tiempo fue remodelado completamente y da gusto que sea parte del circuito gastronómico de la capital. En los fogones, Luis Cruzat, un chef que aun no ha sido apreciado en su real magnitud.
Encanta la comida y el personal de la sala. Escondido en el piso menos uno del hotel, no revela en su fachada lo que es su interior. Partí con un relajado aperitivo en la terraza acompañado con empanaditas de cochayuyo y otras delicadezas. Como de costumbre, nacionalidades e idiomas diferentes en las mesas de la terraza y en el interior.
La ocasión era especial. Durante el año el chef Cruzat ha preparado varios Menús Experiencia y el día de mi visita probaríamos los platos que a su juicio fueron los más exitosos de este año. ¡Y vaya que tenía razón!
Para comenzar, langosta grillada sobre una lámina de sandía. Si. Sandía y una combinación brillante. Algo había leído de esta preparación pero nunca había experimentado esta conjunción de sabores insuperables. Chardonnay Casa Lapostolle como justo aliado.
A continuación una trilogía de mar: Atún y pera; Salmón ahumado con hojas verdes y Flan de ostiones con tomate y habas. Ahí me enteré que sería quizá la última vez que comería atún en este hotel ya que a partir del primer día de enero, este recurso será eliminado de las cartas de todos los hoteles Marriott del mundo, una decisión tomada para evitar de algún modo que este pez desaparezca de los mares en los próximos años. Loable iniciativa.
Como fondo de mar, Vieja con espárragos al dente, papitas y un saquito de masa con chupe de centolla (¡como para chuparse los bigotes!), y como fondo de tierra Ciervo (blandísimo) con sorrentinos de manzana y espuma de vainilla.
Puras sorpresas agradables. Tantas como el helado de cerveza negra y miel que acompañaba una torta de piñones y rosa mosqueta. A Cruzat le gusta el producto chileno y lo trabaja a la perfección. Es detallista y se percibe. Recuerdo cuando ¡pinto! sus platos con aceites esenciales para dar aroma a su comida y cuando llevó a ese comedor 5 estrellas la comida del restaurante El Hoyo. El chef se arriesga y tiene éxito. Me contó que a falta de atún, tiene ganas de que otras célebres picadas del país se presenten en sociedad para que muchos puedan conocer sus platos. Le recomendé el Colo Colo de Romeral. ¿Algún día?
Técnica y producto nacional. Ahí esta todo el misterio de la cocina del Latin Grill. No es un comedor barato pero está en su justo precio por la oferta. Por ahí escuché que la oferta del Latin Grill es atrevida, osada y que muchas veces supera hasta los más refinados paladares. Y pienso sinceramente que por ahí va la cosa.
No es comida chilena ni “a la chilena”. El concepto va más allá de eso aunque bebamos mistela de cedrón de bajativo y pan de harina de piñones en los entremeses. Cruzat juega con el producto nacional y le saca un gran provecho. ¿Nueva cocina chilena? No estoy muy seguro. Pero aquí hay bastante que rescatar y aun mucho paño que cortar ya que tenemos Cruzat (y Latin Grill) para rato. (Juantonio Eymin)
Latin Grill: Hotel Santiago Marriott, Av. Kenendy 5741, Las Condes, fono 426 2303
Encanta el principal comedor del hotel Santiago Marriott. Encanta ya que es un sitio cómodo y muy bien decorado. Hace un tiempo fue remodelado completamente y da gusto que sea parte del circuito gastronómico de la capital. En los fogones, Luis Cruzat, un chef que aun no ha sido apreciado en su real magnitud.
Encanta la comida y el personal de la sala. Escondido en el piso menos uno del hotel, no revela en su fachada lo que es su interior. Partí con un relajado aperitivo en la terraza acompañado con empanaditas de cochayuyo y otras delicadezas. Como de costumbre, nacionalidades e idiomas diferentes en las mesas de la terraza y en el interior.
La ocasión era especial. Durante el año el chef Cruzat ha preparado varios Menús Experiencia y el día de mi visita probaríamos los platos que a su juicio fueron los más exitosos de este año. ¡Y vaya que tenía razón!
Para comenzar, langosta grillada sobre una lámina de sandía. Si. Sandía y una combinación brillante. Algo había leído de esta preparación pero nunca había experimentado esta conjunción de sabores insuperables. Chardonnay Casa Lapostolle como justo aliado.
A continuación una trilogía de mar: Atún y pera; Salmón ahumado con hojas verdes y Flan de ostiones con tomate y habas. Ahí me enteré que sería quizá la última vez que comería atún en este hotel ya que a partir del primer día de enero, este recurso será eliminado de las cartas de todos los hoteles Marriott del mundo, una decisión tomada para evitar de algún modo que este pez desaparezca de los mares en los próximos años. Loable iniciativa.
Como fondo de mar, Vieja con espárragos al dente, papitas y un saquito de masa con chupe de centolla (¡como para chuparse los bigotes!), y como fondo de tierra Ciervo (blandísimo) con sorrentinos de manzana y espuma de vainilla.
Puras sorpresas agradables. Tantas como el helado de cerveza negra y miel que acompañaba una torta de piñones y rosa mosqueta. A Cruzat le gusta el producto chileno y lo trabaja a la perfección. Es detallista y se percibe. Recuerdo cuando ¡pinto! sus platos con aceites esenciales para dar aroma a su comida y cuando llevó a ese comedor 5 estrellas la comida del restaurante El Hoyo. El chef se arriesga y tiene éxito. Me contó que a falta de atún, tiene ganas de que otras célebres picadas del país se presenten en sociedad para que muchos puedan conocer sus platos. Le recomendé el Colo Colo de Romeral. ¿Algún día?
Técnica y producto nacional. Ahí esta todo el misterio de la cocina del Latin Grill. No es un comedor barato pero está en su justo precio por la oferta. Por ahí escuché que la oferta del Latin Grill es atrevida, osada y que muchas veces supera hasta los más refinados paladares. Y pienso sinceramente que por ahí va la cosa.
No es comida chilena ni “a la chilena”. El concepto va más allá de eso aunque bebamos mistela de cedrón de bajativo y pan de harina de piñones en los entremeses. Cruzat juega con el producto nacional y le saca un gran provecho. ¿Nueva cocina chilena? No estoy muy seguro. Pero aquí hay bastante que rescatar y aun mucho paño que cortar ya que tenemos Cruzat (y Latin Grill) para rato. (Juantonio Eymin)
Latin Grill: Hotel Santiago Marriott, Av. Kenendy 5741, Las Condes, fono 426 2303