miércoles, 18 de julio de 2012

LA NOTA DE LA SEMANA

SI NO ESTÁS EN LA WEB, NO EXISTES

Un positivo balance de la llegada de turistas extranjeros al país realizó la Subsecretaria de Turismo, Jacqueline Plass. Durante el primer semestre de este año, más de 1.850.000 extranjeros han visitado Chile, lo que representa un 15% de crecimiento en relación al mismo período del año 2011, haciendo hincapié en el aumento de turistas brasileños que aumentó en un 27% y los colombianos que aumentaron en un 30% respecto al año anterior.

Lindas cifras para un país que hace una veintena de años era un ilustre desconocido en el mapa del turismo mundial. Es cierto que cuatro millones de turistas es la nada en comparación a otros países que reciben diez o más veces esa cantidad, pero aun así, el crecimiento del PIB producto de los ingresos que genera el turismo en Chile es importante.

Tan importante como darse cuenta que esos extranjeros deben alimentarse y en su gran mayoría visitan restaurantes a los que llegan dateados por alguien. Como la publicidad es extremadamente onerosa, el boca a boca es determinante a la hora de comer. Hoy, y por las redes sociales, todos piden datos y todos los entregan. Internet es un arma poderosa en esto de la gastronomía y nuestros empresarios deben tenerlo muy en cuenta. Para muestra, un botón: tengo pasajes a Bariloche y quiero saber donde se come bueno, bonito y barato. Pregunto por la red social y recibo dos respuestas. “Zutano es baratísimo”, comenta uno de los lectores. De ahí, busco a Zutano en la red. Si está, me entero de su propuesta y de su ambiente. Si no está, no existe.

Esa es la realidad. En un principio si no estabas en las páginas amarillas, no existías. Hoy, si no estás en la red Web y en las redes sociales, nadie sabrá nada de ti y tampoco existirás. Y esa es una de las mejores fórmulas para acercarse a estos cerca de cuatro millones de turistas que nos visitarán este año.

Bueno, también es importante aprender portugués. Si no lo cree, dese una vuelta por el Mercado Central. Allí todos los “caza turistas” que se pelean los dos grandes restaurantes del lugar, hablan el idioma de los brasileños. Y aunque la centolla salga más cara que en cualquier otro restaurante de la capital, sus negocios están abarrotados de extranjeros.

Parece que aun tenemos que aprender mucho en esto de complacer al visitante. Estamos en pañales y poco a poco debemos ir profesionalizando esta faceta del turismo. Chile, en estos momentos, es una de las estrellas dentro del concierto sudamericano y eso hay que mantenerlo. Practicas mañosas, como esos restaurantes que hace algunos años tenían cartas diferenciadas de precios para los locales y los turistas, deben desaparecer de una vez por todas. Esa es la única forma para que los turistas regresen... y se multipliquen.