miércoles, 18 de julio de 2012

LE COLUMNA DEL ESCRIBIDOR

LA ESQUINA DE DIOSES
¡BRAVO!

Debe ser una de las aperturas menos esperadas pero de las más estimulantes del año. Alex Dioses, el chef que llegó del Perú con La Mar debajo del brazo, de la noche a la mañana se desvinculó del imperio Acurio para emprender sus propios negocios. El primero de ellos lo instaló en tres semanas de arduo trabajo en un pequeño comedor del barrio Bellavista junto a dos socios. Acá juega con la materia prima y seduce con sabores inigualables.

Sin estar en una esquina le llamaron “La Esquina de Dioses” y desde hace tres semanas ya está en operaciones. Sólo el boca a boca mantiene lleno el lugar a mediodía y en la noche. La idea: cocina peruana tradicional en un ambiente limpio y a precios bastante moderados. Cocina de mercado también ya que lo que ofrecen es frescura. A ciencia cierta el lugar más parece un huarique peruano (como llaman ellos a nuestras cocinerías) que a un restaurante formal. Sin embargo, los aciertos conseguidos a semanas de su apertura, ya lo tienen como número fijo en el circuito gastronómico de la ciudad.

Buen pisco sour para iniciar mi almuerzo. La escuela de Alex Dioses ordena que debe ser de origen peruano y ocupan Sol de Oro en su versión quebranta (2.500). Para acompañar, nada más ni nada menos que unos maravillosos anticuchos de corazón (1.990), una apuesta ganadora ya que son los primeros en ofrecerlos en el país. Un poco más tarde, un cebiche mixto (4.990) y un tiradito criollo (4.890) completan la oferta de las entradas degustadas en la ocasión.

Antes de pasar a los fondos, me entusiasmé con la sopa del día y pedí una pequeña porción de un Aguadito de pescados y mariscos (6.500). Lamenté después no haber pedido una porción completa. Realmente una delicia para el paladar. Suave picor y generosa en pescados y mariscos, es en sí un gran plato de fondo. Para la próxima, no me pierdo sus sopas del día. Por lo menos ésta, maravillosa.

Fondos clásicos aunque diferentes. Aplaudo desde ya que no sean adictos a los camarones, algo común en la cocina peruana en Chile. Acá los utilizan con moderación y eso es bueno. Para compartir, un rico arroz con mariscos (6.990) y un diferente lomo saltado (6.990) de buen tamaño y calidad. A decir verdad, acá son cautos con los camarones y en el uso del Ají no Moto, algo que se agradece sobremanera.

Mazamorra morada, suspiro limeño y arroz con leche de postre. (3000 c/u). Ricos y novedosos, sin embargo, el suspiro lo necesita una corrección. ¿Maña de viejo? Posiblemente. Siempre hay cosas que hay que mejorar, como que no se les termine la cerveza cuzqueña a mediodía.

En resumen: en La Esquina de Dioses se come bien y es bastante económico. Vaya si o si por los anticuchos de corazón ya que son la gloria, también por su lomo saltado y por la mazamorra morada de postre. Le aseguro guatita llena y corazón contento. Quedé con ganas de probar sus causas y otros fondos. Será muy pronto ya que el lugar es casi adictivo. Ojala mantengan la propuesta –precios incluidos- y no se encandilen con la gallina de los huevos de oro (Juantonio Eymin)

La Esquina de Dioses: Constitución 143, Barrio Bellavista, fono 247 3010