miércoles, 7 de noviembre de 2012

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA


SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(Octubre) PITA & CO (Merced 333, Santiago Centro): Aquí el estilo es árabe y, como el nombre lo indica, se trata en su mayoría de "combos" que incluyen una mezcla de diversos ingredientes envuelta en pan pita (hay seis distintas, que también se pueden pedir "al plato"), jugo o bebida, café turco y dulce árabe. Además, hay falafel, kebab y "gyro", esa carne que se asa lentamente y se va cortando en lámina delgadas, y pocas cosas más. Están por tener patente de alcoholes. Probamos el "combo mediterráneo" de trozos de ave con cebolla bien aliñada, en pita rodeada de papel que formaba una especie de tubo largo y plano para comerlo sin necesidad de cubiertos (que eran desechables, de plástico, así como las servilletas, muy chicas, de papel), y otro del mismo nombre, con carne eso sí dura, champiñones crudos, aceitunas y queso gauda en hilos, bien combinados, servido al plato sobre una redondela de pita, cuya textura, como la anterior, era más bien de panqueque. Los jugos de durazno y frutilla, corrientes, y los dulces sin nada de la gracia de sus congéneres ($3.790 cada combo). Pequeñas y secas hamburguesas de falafel, menos que lo anunciado, muy malas, con fresca y abundante ensalada de perejil ($2.990). Té Twinnings en bolsita ($1.100). Ojalá crezca y mejore.

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(Octubre) DONOSTI (Av. Vicuña Mackenna 547, teléfono 6341729, Santiago Centro): “Así se llama ahora el antiguo restaurante del centro vasco Euzko Etxea, con Carolina Erazo como chef, que anuncia platos "que representan tanto la vertiente tradicional como la más vanguardista de la cocina de Donostia-San Sebastián". “Para picar elegimos buenas croquetas ($4.300) con cremoso relleno de jamón y de setas (la lista mencionaba, además, de jaiba). Después, seis "gambones" ($6.200), en realidad muy grandes y de cobertura crujiente, que debían venir con emulsión de oporto y marisco y simplemente no la traían, y al hacerlo notar fue reemplazada por salsa vizcaína... de pimientos. El otro pedido -revuelto de huevos con chorizo y lonjas de pimientos rojos asados ($5.500), en verdad buenísimo- llegó después de los platos de fondo, por lo que hubo que recalentarlo y dejarlo para el final. Así, entre entrada y entrada, probé la "corvina crocante" (debo reconocer que todas las frituras eran perfectas), algo pasada de cocción, con puré de guisantes (arvejas) sin mucha gracia, sabrosos hilos de cebolla caramelizada y la misma salsa vizcaína de los gambones ($8.200), y los chipirones en su tinta con arroz cremoso marinero y un toque de alioli ($6.900). Tales calamares, por definición pequeños, eran dos de gran tamaño, muy duros, rellenos sólo de buena salsa, con buen arroz pero ni rastro de tentáculos.” “Una excelente cocina frustrada en parte por errores fáciles de evitar.”

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(Octubre) TEMPURA (Parque Arauco, local 386, fono 220 0625): “…una de esas apuestas que suenan a lo que son: una apuesta, como puede ser un lugar que ofrece cocina japonesa y tailandesa. ¿En qué se traduce esto? En una carta que rescata muchas recetas seguras de ambas culinarias, a las que se suma algo de fusión, harta fritura, su buena cuota de agridulce y el uso de ingredientes que puntean alto en el ranking de quienes no gustan de experimentar.” “Para probar la mano "étnica" un plato conocido, el clásico pad thai ($8.400). En general, con todos sus ingredientes -tallarines de arroz, tofu frito, huevo, pollo-, pero en particular con el maní sin moler (y algo añejo) y en extremo dulce. Además, sin el toque de aroma característico de la salsa de pescado. ¿La habrán reducido o eliminado por considerarla demasiado agresiva? Quién sabe, pero es inherente a la receta. Y tampoco estuvo bien un pulpo grillado ($8.900), en pequeños (MUY pequeños) trozos, sobre un montón de fideos y verduras. Y no muy blando ni muy grillado.” “En fin. Si quiere japonés, hay lugares. Si quiere thai, también. Si quiere japonés + tailandés, éste es un resultado de esa combinación.”

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(Octubre) EL CARNAL (Manuel Montt 38, fono 235 7161): “La carta es precisa y concisa. Una michelada para empezar, bien aliñada y fría, junto a un guacamole con totopos ($2.500), servido en ambas cáscaras de la palta. Ingenioso, la verdad. Y unas sabrosas flautas de dos tipos de carne, de pollo en adobo y de cerdo ($3.800), también muy gustosas. La oferta no es muy abundante, pero es la pertinente si se quieren bajar unos cuantos margaritas en grupo y al caer la noche. Por lo menos en una mesa vecina lo estaban pasando muy bien bajo su influencia.” “De segundo, unas alitas de pollo agridulces, con una salsa ranchera y bastones de verdura ($4.800). Y lo mejor de todo, una verdadera sorpresa: unos minitamales, con carne de res encima, con un poco de atinada salsa verde ($3.600). Entre intensos y cítricos, entre ricos e ingeniosos. Un agrado.”

YAN Y YANG
DONOSTI (Av. Vicuña Mackenna 547, fono 6341729): “Las entradas de la carta incluyen en su mayoría recetas de siempre, como la tortilla de papas con chorizo; las croquetas de jamón, hongos o jaiba; el jamón ibérico con queso y pan tumaca, o en ensalada a las finas hierbas; las angulas (entiéndase puyes) al ajillo en librillo de greda; el revuelto de huevos con chorizo y pimientos rojos asados, o los pimientos de piquillo asados y rellenos de bacalao en su salsa. Pero llaman la atención por ser distintos y con mayor creatividad unos "gambones" crujientes con emulsión de oporto y mariscos, y los tacos de pulpo al olivo con papas pimentadas. ($ 2.800 a $ 8.400).” “En los platos de fondo, lo novedoso, sin perjuicio de alguna innovación radical, está más bien en los toques personales en varios de los platos cuyo nombre aparece tradicional. Así, de los pescados, la merluza austral viene con tapenade de olivas negras y piperade; la corvina crocante en la típica salsa vizcaína, pero con puré de guisantes (arvejas), cebolla caramelizada y crujiente de jamón serrano, y el congrio en medallón a la donostiarra con gambitas al ajo, o, en la misma forma, el cogote de congrio (o de merluza).” “La calidad y originalidad destacaron en especial en los postres, pero el servicio, pese a su amabilidad, tuvo fallas graves. En todo caso, la experiencia valió la pena.”

PILAR HURTADO (Mujer. La Tercera)
(Octubre) RUBY TUESDAY (Av. La Dehesa 1445, local 1108, Lo Barnechea): “Oscurito, seriecito en su ambientación y con una carta de estilo bien gringo, en la que todo parece tentador y las fotos también. Ya sentados, pedimos una limonada correcta y una bebida, y entre la larga oferta preferimos tres cosas para picar y compartir.” “Un rato después llegó nuestro pedido: crujientes nachos calentitos con una salsa que decía de espinacas y alcachofas, que por cierto tenía, pero en mínima cantidad y demasiado cargada a la salsa blanca. Unas quesadillas de pollo con queso y pimentón (cuatro trozos grandes), con guacamole y tomate en potes aparte y un poco de crema ácida. Lo último fueron unas alitas de pollo (cinco, aunque una de ellas parecía de pollo recién nacido) con salsa BBQ que estaban algo frías y escasas de salsa. Yo pedí aparte una salsa picante y me trajeron algo con tanto aceite que no me lo comí. La atención fue amable y fluyó, pero la verdad, no volvería porque no encontré nada aquí que me entusiasmara.”

DANIEL GREVE (Qué Pasa)
(Octubre) ÓPERA (Merced 395, Santiago Centro. Reservas: 6643048): “El chef Franck Dieudonné no baja la guardia. Y aunque procura renovar cada tres meses casi toda su carta -excepto esos clásicos que lo han hecho conocido-, siempre hay platos que sorprenden. A anotar: Coquilles Saint-Jacques, cuatro ostiones con coral, grandes, hechos con bastante fuego, que descansan sobre una mousseline -tosca y sabrosa-, rodeada por crocantes y delgadas láminas de espárragos. Una fiesta. Y una mayor en las Cailles en deux cuissons ($ 12.800), tres preciosas y delicadas codornices, cuyas patitas fueron confitadas y sus pechugas horneadas. Al tocarlas se desarman, y vienen acompañadas de un sabroso pastel de cebolla morada y brócoli. ¿La vara? Siempre más alta que ayer.

CÉSAR FREDES (La Nación Internet)
(Noviembre) BOCANÁRIZ (Lastarria 276, Santiago Centro): “…uno de los más interesantes restaurantes y bares de vinos abiertos durante 2012 en el nuevo epicentro gastronómico de la calle Lastarria, muy cerca del Centro Cultural Gabriela Mistral, acaba de realizar una oferta muy interesante: almuerzo todos los días hábiles de la semana por el accesible precio de $7.500." "Ello incluye un aperitivo comestible y luego una ensalada, un sándwich gourmet o un plato de fondo, más café o postre y una bebida o copa de vino.” “La oferta es tentadora porque los platos de Bocanáriz con muy atractivos, sofisticados y originales, como por ejemplo unos pimientos del piquillo rellenos de carne guisada, la variedad de patés y charcutería, las costillitas de cordero en costra o un buen cebiche de pescado blanco.” “Por esta razón el lugar, que no es demasiado grande y es muy bien ubicado, siempre está lleno en las noches. Probablemente por eso se explica la nueva oferta meridiana: la cocina es muy buena y aunque no muy contundente, es elegante y muy sabrosa. Si a ello se suma una buena copa de vino, eventualmente un postre y el magnífico ambiente reinante, el almuerzo es una opción más que atrayente, que se mantiene entre las 13.00 y las 17.00 horas.
Así puede llenarse día y noche.”