martes, 22 de enero de 2013

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(Enero) TANINO (Viña Casas del Bosque, teléfono (32) 3779431, Casablanca): “Como entradas, cuatro empanaditas triangulares en excelente masa philo con picadillo de locos cuya cremosidad los perjudicaba ($5.800) y "tartar del mar" ($6.900), una trilogía -es allí la presentación más frecuente- sobre base de madera, con tártaros de machas, el mejor, de ostiones y de atún, menos bueno, aliñados a mi juicio con exceso de crema con ciboulette. De fondo, tres filetes de mero dorado con camarones y salsa quizás demasiado fuerte al curry anunciada con lemon grass, lima, albahaca, cebollín y leche de coco, y pocillo de arroz basmati y sésamo negro, que convenía mezclar con la salsa ($9.800), y trozos algo duros de entraña grillada, rica pastelera y oscura salsa algo aceitosa que combinaba mostaza, miel y merquén ($9.800), todo con verduras de adorno.” “Atención amable, pero lenta, lo que el agrado del lugar hace olvidar. Ojalá sí, el chef Álvaro Larraguibel suavizara en algunos casos la intensidad de sus sabores.

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(Enero) LA GREDA (Jorge Washington 111, local 115. Ñuñoa, fino 2274 8312): “Este es otro de los locales de la sub Plaza Ñuñoa, el Boulevard que se construyó junto a los estacionamientos subterráneos.” “De entrada, una entraña con tres pebres ($5.200), lo menos logrado entre lo probado. No se preguntó por el punto de la carne (estaba a la inglesa), al tener su membrana no estaba muy blanda y, he aquí un consejo: los tres pebres no eran muy diferentes entre sí. Porque la base de tomate y cebolla con mote, en un caso, y con sésamo, en el otro -aparte del clásico-, no ofrecían real variedad de sabores.””De los segundos, grandes sorpresas. Una presa mayúscula de mero en su punto ($8.200), sobre una salsa atomatada y con pepinillos. Aplauso. Y de comparsa una ensalada de tomates rojísimos con cebolla muy pluma, ají verde y con harto cilantro y albahaca ($2.400), veraniega a morir. El otro plato fue una plateada blandísima ($5.800), seminadando en su caldo. De compañía unas verduras salteadas ($2.000), en un corte muy delgado, por lo que venían más lacias que al dente. Y el crunch debe ser la música interior de los vegetales ¿o no?

YIN Y YANG (La Segunda)
(Enero) EL RINCON DE TOLEDO (Av. Príncipe de Gales 6560, La Reina, fono 2403 8369): “… mantienen recetas típicamente toledanas, como las perdices estofadas ($ 13.390), utilizando para prepararlas no las de nuestros campos sino las que importan desde allá. Asimismo tienen sopa de ajos castellana ($ 2.980) o la ensalada llamada mojete manchego ($ 4.890), y por cierto también Queso manchego con denominación de origen.” “Ello no impide que en su carta haya, por ejemplo, pulpo a la gallega ($ 7.00), fideuá de pulpo y chipirones para compartir ($ 16.200 o $ 25.920, según el número de porciones),  suquet de rape, pescado que también importan ($ 12.700) o crema igualmente catalana “de Sant Sadurni d’Aroia” ($ 3.950), junto a numerosas especialidades elaboradas con productos que habitualmente se utilizan en España, como tortilla de papas ($ 4.280), surtido de jamón de pata negra, sobrasada, fuet y otros embutidos artesanales ($ 14.200), arroz caldoso con setas y ciervo ($ 10.200), arroz negro con chipirones ($ 8.800) o cochinillo asado al horno de leña con patatas panaderas ($ 13.990).” “Como puede apreciarse por los ejemplos citados, los precios son altos, pero corresponden a un nivel culinario superior al promedio y a la gran inversión realizada para reacondicionar el local, que ahora cuenta con una amplia terraza interior, muy adecuada a la temporada estival. 

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(Enero) PITA HOUSE (Vitacura 5480, local. 80, fono 2218 5484): “Luego de un intenso Año Nuevo, con la alegría y kilos que esta celebración (en mi caso, con familión de más de 50 personas incluido) reporta, de lo que menos ganas tenía era de salir a comer. Es por eso que elegí Pita House, un delivery árabe que me recomendó una colega. Visité su web (pitahouse.cl), revisé la oferta y llamé para hacer el pedido (el delivery online estaba desactivado). Lo primero a destacar: tenían todo lo que aparecía en la carta. Luego el pedido llegó en el tiempo indicado por ellos (40 a 50 minutos); venía caliente y debidamente identificados tres de los cuatro sándwiches (el quinto se sacaba por descarte). Yo tenía la mesa puesta, así que nos sentamos con mi familia a comer. Cuando mis hijos ven un paquete de delivery se ponen contentos, pues piensan que es comida china o japonesa, que les encanta. Cuando les dije que era árabe me miraron extrañados. Y aunque probaron todo no les gustó mucho. A mi marido y a mí sí, desde las hojitas de parra, a punto y bien aliñadas, hasta la salsa lavan, de yogur acidito con hierbas. El resto fueron sándwiches en pan pita: un sabroso y enjundioso shawarma (esa carne cocida en una suerte de espada vertical rotativa) con fresca lechuga y tomate. Mi favorito fue el de falafel (bolas de pasta de garbanzos aliñados y fritas), también con verduras, que estaba exquisito. También probamos uno llamado med, con pavo asado en tajadas (en la carta decía jamón de pavo), tomate, espinaca, albahaca y aceite de oliva. El cuarto fue el cheese burger, en pita, con palta, tomate, pepinillo y queso fundido. A los niños no les gustaron las hojas de parra (no las supieron apreciar, digo yo), y mordisquearon algunos de los sándwiches. A nosotros nos quedó la sensación de una comida muy sana y fresca, con hartas verduras, y de aliños leves (yo eché de menos un poco más de sabor, la verdad). En general, bien rico y como para repetirlo. Con los delivery lo que se puede evaluar del servicio es prontitud, temperatura, identificación de los platos, y en ese aspecto Pita House pasó la prueba.”

CARLOS REYES (Unocome.cl)
(Enero) EL RINCÓN DE TOLEDO (Príncipe de Gales 6560, La Reina, fono 2403 8369): “La oferta del Rincón de Toledo es la del típico restaurante español afincado en Santiago. Cochinillo asado, Garrón de cordero, Pulpo a la gallega, entre otros, se suceden como casi en todos lados, y donde la presencia de una lista de tapas aporta visos de novedad a su recetario. Pero en todo caso, para vanguardias mejor Adrià (o Arola de Ritz-Carlton), porque no posan de modernos, y el lugar en términos de ambiente resulta amplio, cómodo y con una terraza envidiable. De su carta, aparte de unos excelentes Pimientos de piquillo rellenos y una correcta Tortilla de papas, destaca como plato de fondo su Corvina cocinada al horno y bajo una capa de sal. Un toque de limón acentúa el sabor de una carne blanca y suave –y en realidad un poco seca-, que en estos casos puede ir de la mano con un espumoso con personalidad hispana como el cava de Freixenet, en versión Cordón Negro. Un vino de refrescante perfil cítrico para un pescado ad-hoc y alianza digna de compartir para capear el verano.”

RODOLFO GAMBETTI (LUN)
(Enero) LATIN GRILL (Av. Kennedy 5741, Las Condes, fono 2426 2064): “… el prolijo y talentoso chef  Luis Cruzat propone una notable carta que experimenta y rescata elementos ignorados o poco usados en la capital, como el ruibarbo austral o los deliciosos peces de roca de la zona centro-norte. Un viaje de sensaciones gustativas por Chile; un lujito, en un restaurante muy bien puesto.” “En la grata atmósfera de aire acondicionado aparecieron centolla y langosta en láminas de mango, con refrescante pebre de mote y ulte ($13.500); láminas de cabrilla marinada sobre tártaro de lapas y cochayuyo; triturado de lapas en crema de papas. Carpaccio de ciervo, y dúo de salmón, en jugo de betarraga y en ceviche con frutillas.” “Como platos camperos, un notable ciervo con strudel de ruibarbo y apio en salsa de murtillas y compota de brevas ($15.500);  mostró un buen filete de vacuno con puré rústico al romero y luche ($13.500) y también una  ensalada de hojas verdes y conejo aliñado con murta y crutones de durazno. Para culminar con una aventura de ravioles de pato en crema de lentejas y la aún  poco conocida pimienta de canelo ($10.900).”