Como explica el cronista Esteban Cabezas, “en
Santiago se pueden encontrar buenas cartas de vino. Algunas cortas y de
intención clara. Otras extensas, pero sin novedades. Unas equilibradas, pero
muy ceñidas. Y, por supuesto, aquellas bien provistas, pero con precios que
revelan algún descalce con la realidad.” “Unas ostras borde negro para empezar,
con unos cachirulos de cochayuyo de adorno comestible ($4.800). Luego, unas
cucharas con chutney, butifarra y un pétalo de betarraga ($3.600). Agridulce y
rico. Junto a esto, unos pimientos del piquillo rellenos de estofado de cordero
($8.900). Ay qué buenos, por lo que la carta, llena de propuestas divididas por
sus características dominantes -como ahumado, agridulce y así- queda como tarea
para volver.”“Bocanáriz es el sueño no logrado de todo sommelier, porque aquí
quien maneja el boliche tiene puesta la camiseta del vino chileno. Entonces,
después de haber visto tanto proyecto incompleto o peregrino, por fin se hizo
como debía hacerse. Habrá que brindar para que dure y nunca se avinagre.”
Y el lanzamiento de la nueva carta 2013 de
platos y vinos de Bocanáriz, se plasma en este video que nos aporta el Canal
del Vino.cl, y que entregaos esta semana. Realmente, dan ganas de volver…