LA MAR
Demoraron en abrir, pero desde cuando lo hicieron sus instalaciones están abarrotadas de público durante todo el día. El proyecto de Gastón Acurio en Santiago se transformó en uno de los fenómenos que hace mucho tiempo no se veía en la capital. Su carta, básicamente pescados, mariscos y arroces encanta tanto como la variedad de sours que salen de su bien abastecido bar. Está de moda y eso tiene su precio.
Demoraron en abrir, pero desde cuando lo hicieron sus instalaciones están abarrotadas de público durante todo el día. El proyecto de Gastón Acurio en Santiago se transformó en uno de los fenómenos que hace mucho tiempo no se veía en la capital. Su carta, básicamente pescados, mariscos y arroces encanta tanto como la variedad de sours que salen de su bien abastecido bar. Está de moda y eso tiene su precio.